El periódico del 10 de septiembre de 1997 llevaba a portada las declaraciones de Pedro Vasco, edil de Medio Ambiente, sobre Bens: "No hay mal que por bien no venga", el recurso de Londres de la Merchant Ship Act y la llega de Rufai mientras Bebeto sigue esperando en Brasil.
El Ministerio Fiscal del "caso Bens" ya dispone de un informe neutral e imparcial sobre las causas del desprendimiento del vertedero de Bens, suceso acaecido hace hoy un año. Días atrás, el Instituto Tecnológico Geominero de España, con sede en Madrid, remitió a La Coruña el informe realizado por sus especialistas, que incluso visitaron en su día el basurero. Los expertos aluden a dos "elementos clave" que pudieron contribuir al derrumbe de la escombrera. De entrada, se hace referencia a la gran altura del vertedero, que llegó a alcanzar los sesenta metros. Como segundo factor principal, se reseña la ausencia de un sistema de drenaje general. Esta última carencia, la falta de impermeabilización, origina la acumulación de lixiviados, que, a su vez, propician la inestabilidad del vertedero.
Montañas de papeles y carpetas descansan sobre la mesa del concejal de Medio Ambiente. Pedro Vasco Pardavila, de 52 años, nos recibe en su despacho de María Pita con un excelente humor, aunque reconoce que el asunto a tratar, sin duda, le ha quitado horas de sueño: "Definitivamente, creo que los coruñeses no deberían olvidar jamás el desastre de Bens. Debemos tenerlo siempre en cuenta para que nunca se repita, y saber que la solución es desarrollar sistemas ecológicos de tratamiento de residuos. Y en eso estamos". "Dicen que no hay mal que por bien no venga", añade porque "hemos detectado una mayor conciencia ecológica, que de otra manera nos hubiera llevado años, pero no quiero decir con esto que nos haya venido bien la caída del vertedero". El concejal asegura que "ver las cosas a toro pasado es muy fácil" y reconoce que estaba previsto "el sellado del vertedero un año antes de la caída". "Se demoró porque los técnicos de Madrid pensaban que los viales no se podían financiar con fondos medioambientales; nosotros entendíamos que sí. Si nos hubiéramos puesto de acuerdo en menos tiempo seguramente nos habríamos ahorrado semejante disgusto", concluye.
En la víspera del aniversario de la caída del vertedero, las familias residentes en el poblado de O Portiño, que fue desalojado tras el suceso, anunciaron que en los próximos días tienen intención de denunciar al Ayuntamiento por los daños y perjuicios ocasionados. El portavoz de las 63 familias afectadas asegura que no han cobrado todavía la indemnización. Mantienen una relación de amor-odio con el vertedero. "Huele que apesta", dicen por un lado. "Pero da de comer a muchas de las familias que viven aquí", matizan por otro. El vertedero estará sellado en siete meses y los residentes tienen intención de dirigirse al Ayuntamiento para pedir trabajo en la futura planta de basuras.
El guardameta nigeriano Peter Rufai fue presentado ayer por el presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, en un acto en el que el primer mandatario del club aprovechó para abordar otros temas relacionados con la actividad del conjunto que preside. Al nuevo meta blanquiazul Rufai se le colocó una cláusula de rescisión de contrato de mil millones de pesetas. La presencia del "gigante" nigeriano (mide un metro ochenta y nueve) es espectacular. Rufai está casado y tiene un hijo. Le avalan noventa y dos defensas internacionales del marco nigeriano y procede del Hércules de Alicante, donde disputó la temporada pasada diez partidos.