El periódico del 1 de octubre de 1997 destacaba en la portada la marcha del Deportivo de Europa sin pena ni gloria, la petición de Meilán Gil de más sensibilidad instituticional para las universidades gallegas en la apertura del año académico, la lucha del alcalde con los vecinos de A Gaiteira por un puerto deportivo en Oza y el valor catastral de los inmuebles de la ciudad, cercano al billón de pesetas.
La ciudad no está en venta, pero aunque lo estuviera no la podría comprar ni Bill Gates (¿o sí?). La revisión catastral finalizada en los últimos meses del año pasado y que sirve como elemento de cálculo para fijar el impuesto de bienes inmuebles (IBI) que los propietarios del municipio podrán empezar a ingresar hoy, arroja unas cifras mareantes. La Coruña cuesta, en términos catastrales, 941.000 millones de pesetas, 360.000 millones más que en el período 1984-90, cuando el precio quedó fijado en 582.000 millones. La cuenta, en la que firguran los valores catastrales de todos los solares y edificios de la ciudad, se han revalorizado más que "Los girasoles" de Van Gogh.
Fue, vio y la Sociedad Recreativa de A Gaiteira le impuso la insignia de oro y brillantes de la entidad. No sin antes (aunque en realidad el homenaje no tenía nada que ver con lo anterior) comprometerse a velar por el desarrollo urgente y efectivo del barrio. Francisco Vázquez llegó a A Gaiteira alrededor de las siete de la tarde. Visitó las obras del aparcamiento subterráneo de la calle Posse, pasó a lo largo de esta calle, subió (con toda su comitiva, en la que se contaban tres concejales de su grupo de gobierno y un arquitecto municipal) hacia la calle de A Gaiteira, soportó con humor ("¡esta coral es muy buena!", llegó a decir), las protestas de los integrantes de una mini manifestación y entró en los locales de la Sociedad Recreativa dispuesto a debatir con los vecinos el futuro del barrio. Vázquez se comprometió a que las obras del aparcamiento conluyan antes del final de noviembre pero lo más sorprendente fue el anuncio de que apoyará a los vecinos en su pretensión de dotar a la playa de Oza de un puerto deportivo.
Más vale tarde que nunca. El concejal de Transportes, José Nogueira, anunció ayer que los buses urbano se adentrarán en la urbanización Los Rosales en breve. Tan sólo resta instalar una de las paradas (a mitad de trayecto de la avenida principal del polígono y en la zona central, donde el Ayuntamiento ubicó hace varios meses juegos infantiles) para que los vehículos de transporte urbano circulen por esta zona de la ciudad que comenzó a habilitarse hace ahora un año. Han transcurrido casi 400 días pero es ahora cuando el gobierno municipal considera que ya reside la suficiente población para poner en marcha el servicio, que consistirá en ampliar los recorridos de las líneas 3, 3A, 12 y 12A.
El tímido incremento de los servicios de transporte por carretera de la empresa Autos Cal Pita, que afecta al área más poblada del municipio de Oleiros, consiste en prolongar los servicios a Arillo, por lo que la urbanización Rialta cuenta con un autobús cada hora, desde las siete de la mañana hasta las ocho de la tarde. Con todo, el funcionamiento del servicio de autobuses no llega a ser de todo satisfactorio para los vecinos, según se puso de manifiesto en una asamblea de entidades sociales celebrada recientemente en la casa Charry.
La Universidad confirmó su indiscutible vocación marítima con la inauguración de un "balcón al mar" en el nuevo campus universitario de Oza. El edificio universitario, que será la sede oficial de las titulaciones de Enfermería y Fisioterapia y de algunos servicios del Instituto de Ciencias de la Salud, dispone de una gran cistalera en la fachada principal que se asoma sobre la playa de Oza.
Fin del trayecto. El viaje del Deportivo en su regreso a la Copa de la UEFA tuvo un final anticipado. Se quedó en la primera estación, con el 0-0 en Auxerre. Enfrente tuvo a un equipo muy superior. Un acertadísimo Charbonnier sacó dos balones claros a Luizao y otro a Djalminha, en un disparo lejano. Fue calcado al partido de la ida en Riazor y, al no ser capaz de marcar ningún gol en Auxerre, el Depor queda apeado de la competición europea en la primera estación por un mercancías.