El periódico del 14 de noviembre de 1997 destacaba en portada la intención de Tranvías de subir cinco pesetas el billete del bus, y las concentraciones de patrones y trabajadores de gasolineras, que rechazan que las cooperativas de transportistas puedan comprar carburante a las petroleras.
Ahora ya lo saben. Una ordenanza (la de limpieza) establece como infracción colgar la ropa en tendales instalados en las fachadas de los inmuebles, actividad que el Ayuntamiento considera "falta leve" y sanciona con multas de cinco a diez mil pesetas. Lo sabe Carlos, su mujer y su hija y las 31 familias que habitan en los cuatro edificios de los números uno a siete de la calle Lonzas-Birloque, y lo sabe el Servicio de Inspección de Limpieza, que acaba de incoar expediente sancionador a todos los vecinos por secar la ropa congándola en unos tendederos que tienen la misma antigüedad que las casas (más de cuatro años) y que, a juicio del Ayuntamiento, están causando un daño medioambiental y estético a la ciudad. La alternativa que plantean es la sustitución de los tendales por otros "ecológicos", que cubrirían toda la fachada y evitarían que los trapos -indudablemente limpios salgan a la luz.
El artista Ismael Serrano demostró ayer, en su segundo concierto en La Coruña, que la música de autor goza de buena salud. El cantautor cautivó a los coruñeses con las canciones de su único disco en el mercado, "Atrapados en azul", que fue interpretando con mucha "calma" pero con pasión en el teatro Rosalía de Castro. La guitarra fue una de sus grandes aliadas en el recital, para el que se agotaron las entradas un día antes de la actuación.