En mayo de 1589 el barrio coruñés de la Pescadería estaba en ruinas. Era una zona de guerra, arrasada por el corsario inglés Francis Drake, que había fondeado en la bahía de A Coruña con una armada de 146 barcos. Hasta ocho mil ingleses bajaron para tomar las murallas defendidas por hombres y mujeres, con María Pita a la cabeza de la rebelión. Entre el fuego de los cañones y las balas de plomo y piedra desaparecieron muchas vidas y gran parte del barrio. Pero los coruñeses ganaron y el pirata tuvo que marcharse con sus soldados y con las orejas gachas. Los ingleses pusieron rumbo al sur y llegaron a las Rías Baixas, donde volvieron a demostrar su beligerancia. Entre otras cosas, arrasaron con el monasterio que había en la isla de Tambo, perteneciente ahora al municipio pontevedrés de Poio, un enclave construido en el siglo VII y derribado por los corsarios en el XVI que solo ahora, en el siglo XXI, ha sido hallado.
Según informa EFE, las primeras excavaciones que se han realizado en la isla de Tambo ha revelado los restos de una edificación en el lugar en el que habría estado el conocido como "Mosteiro de Santa María de Gracia", que fue derribado a finales del siglo XVI por los soldados de Francis Drake.
Las inspecciones realizadas en este enclave descubrieron restos de los muros y de las paredes en dos zonas diferenciadas.
Cuadran sus fechas con las tropelías protagonizadas por Drake y su armada tras dejar atrás su fracaso en A Coruña, cuando los vecinos rechazaron la invasión inglesa. La flota del corsario llegó hasta la ciudad en mayo de 1589 como represalia por haber sido el herculino el puerto base de la Armada de Felipe II en su singladura hacia las costas de Inglaterra con la intención de invadir la isla, cosa que la llamada "Armada Invencible" no logró.
Pero los ingleses, pese a la victoria marítima, quisieron tomarse la revancha. Se dirigieron entonces por el Atlántico hacia el sur, con el objetivo también de tomar Lisboa y las Azores. Aunque en un principio los corsarios comandados por Drake, vicealmirante a las órdenes de Isabel I de Inglaterra, lograron entrar y saquear el barrio de Pescadería, la heroica defensa de la ciudad, comandada entre otras por María Pita pero también por Inés de Ben, acabó con un millar de soldados y cuatro navíos. .
La Contraarmada se fue camino a Lisboa y Azores, donde, mermada y desmoralizada, tampoco triunfó, y de vuelta hacia su país, paró en la zona de las Rías Baixas y arrasó, entre otros lugares, la ciudad de Vigo. También pequeños islotes, como el caso de la pequeña isla de Tambo y sus 28 hectáreas de superficie, donde se hallaban instalaciones como el monasterio medieval del que ahora se han hallado los primeros vestigios.
Curiosamente, la historia reciente de la isla de Tambo está también vinculada a ejércitos. Después de que los primeros datos, en la Edad de Hierro, situasen allí un asentamiento castrexo y de que en la Edad Media se construyese el monasterio benedictino de Santa María de Gracia, fundado por San Fructuoso, destruido tras el paso de Drake, en el siglo XIX se dedicó a leprosería. Entre ese entonces y hasta 2002, la isla fue castrense. Fue entonces cuando se desmilitarizó la zona de forma oficial, en la que había, entre otras cosas, un polvorín subterráneo de la Marina.