Dos años y medio después del inicio de las obras de la futura estación intermodal de A Coruña, poco a poco las estructuras se van haciendo cada vez más visibles, lo que genera gran expectación en los que día a día pasean por la avenida de A Sardiñeira.
Hasta ahora los trabajos se centraron en la parte de la estación donde se ubicarán los autobuses, sin embargo, a falta de apenas año y medio para su previsible inauguración, ya han comenzado las primeras obras en San Cristóbal, entre las que se han podido apreciar, entre ellas, la eliminación de la cubierta de las anteriores vías de la terminal.
Más vale tarde que nunca. Y es que a pesar de que esta infraestructura llevaba años siendo demandada y es una de las últimas de Galicia, encara su recta final. A lo largo de estos años de construcción han cambiado varios aspectos del plan inicial, como la puesta en marcha de una terminal provisional de tren, que tuvo una inversión de 4,5 millones de euros. Aun así, el plan marcha, y el macrocomplejo va cogiendo forma para su definitiva puesta en marcha.
Las obras en la antigua estación de San Cristóbal han comenzado en este nuevo mes de enero. Algunos cometidos como prepara demoliciones, eliminar antiguas vías o cimentar nuevos edificios, son algunas de las funciones que se realizarán en los próximos meses. Por ahora, el trabajo más evidente es la supresión de la cubierta que, hasta hace un mes, cubría los andenes de la antigua terminal coruñesa.
El futuro está en San Cristóbal, el presente, 350 metros en dirección Santiago de Compostela por la avenida del Ferrocarril. Tras las numerosas quejas por parte de los usuarios –incluso de algunos partidos políticos municipales– por la falta de frecuencias, retrasos acumulados, y dificultades en el acceso, iniciará febrero con dos buenas noticias: un nuevo andén y un parking de casi cien plazas de aparcamiento.
La dificultad para albergar todas las frecuencias sin provocar retrasos ni grandes colas de espera con tan solo cuatro vías en dos andenes, era utópico. La nueva instalación facilitará la fluidez y el tránsito de pasajeros, por lo menos, en comparación con antes. El parking, mejorará el acceso, sin formar grandes episodios de tráfico en la entrada del edificio provisional.