Aquellos que acudan hoy y mañana al Palacio de la Ópera (20.00 horas) podrán disfrutar de uno de “los conciertos más infrecuentes” de Saint-Saens, el ‘Concierto para piano número 5’, conocido como ‘Egipcio’. Al piano, acompañando a la OSG, se sentará Javier Perianes, que explica que esta pieza “no se toca tanto como pensamos”, a pesar de ser conocida, tal y como demuestra que la OSG solo haya interpretado esta pieza una vez en su historia.
Perianes, ya habitual en los abonos de la Sinfónica, es firme defensor que la música “no es una profesión, es una vocación, una manera de entender la vida”, ya que “los músicos no lo somos de 08.00 a 15.00”, sino que las ideas llegan en cualquier momento, tal y como le ocurrió a él durante un paseo junto a la Torre de Hércules esta misma semana, “me atacó ahí”, dice riendo.
Los músicos no lo somos de 08.00 a 15.00, sino que las ideas pueden llegar en cualquier momento
Perianes recordaba que ayer viernes se cumplían “20 años que debuté con la orquesta”, con la cual ha tenido una relación especial y continuada. “Me siento como en casa aquí, no solo por la orquesta, sino que en Galicia me siento muy a gusto”, asegura con una sonrisa, al recordar “lo bien que se come” aquí.
En su extensa trayectoria, el intérprete de Nerva (Huelva) ha podido viajar por todo el mundo y ver los diferentes públicos, de los cuales destaca que no cambia su manera de interpretar, pero quizá sí cambia la forma de recibir la música por parte del público, aspecto en el que destaca “la concentración y silencio descomunal” de los japoneses, mientras que los norteamericanos suelen ser más apasionados, igual que los españoles.
“En A Coruña se ha ido refinando cada vez más el gusto del público”, ya que desde hace 30 años ha ido acompañando “a su orquesta, y digo ‘su’, porque la ciudad siempre ha entendido a la OSG como parte de su identidad”.