Los técnicos de la Concejalía de Movilidad, que dirige Francisco Díaz Gallego, se enfrentan al desafío cada vez mayor de satisfacer la demanda de plazas de aparcamiento en una ciudad donde cada vez se ensanchan más las ceras y se peatonalizan más calles. El último paso ha sido la reordenación de seis calles del centro, entre ellas, Juana de Vega, que a partir de ahora será zona verde. Es decir, de exclusivo uso vecinal.
El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de ayer enumera las calles afectadas: además de Juana de Vega, la calle de Santa Catalina también se destinará a aparcamiento de residentes. No muy lejos se encuentra la calle de Antón Vilar Ponte, en A Falperra, que hasta ahora será azul y que a partir de ahora será de uso mixto: verde y azul.
Algo parecido pasa con la calle de Benito Blanco Rajoy, que también pasa a ser de uso mixto para compensar a los vecinos de las pérdidas que sufren con la reurbanización de la travesía de Fernández Latorre En esa misma zona se encuentra la calle Caballeros, que será la única en la que los vecinos pierdan plazas en favor de las de uso general. Es decir, que desaparece aparcamiento en verde para convertirse en mixto.
Por supuesto, también habrá plazas para conductores con movilidad reducida, en un ratio de 1/40, como marca la normativa. Pero, más allá de ese punto, .lo que queda claro es que Movilidad está tratando de reordenar el espacio restante tras las peatonalizaciones para priorizar a los vecinos, que son los primeros en expresar preocupación por las consecuencias indeseadas de las políticas urbanísticas que impulsa el Gobierno de Inés Rey.
Otra de forma afrontar la retirada de plazas de aparcamiento en una calle es localizando otras vías donde se puede reordenar el aparcamiento de en línea a en batería, como ha ocurrido en la avenida de Os Mallos por ejemplo o, más recientemente, en la avenida de la Habana. Es importante porque, según las últimas estadísticas municipales, en A Coruña están registrados cerca de 143.237 vehículos, que suponen el 82% del parque móvil de la ciudad, puesto que hay que añadir motocicletas, furgonetas, etc.
Hay que decir que es un número que ha ido creciendo levemente en los últimos años, incluso durante la pandemia. Los coches registrados habían caído después de la crisis de 2008 pero comenzó a recuperarse desde 2016 (cuando llegaron a 138.430 y la tónica sigue siendo la misma, a pesar de los mensajes de las autoridades a favor de formas de transporte más sostenibles, como el autobús o la bicicleta.