El Kanka llenó este domingo la plaza de María Pita, pero no es este, quizá el escenario coruñés más importante de su carrera. Y es que el artista, coincidiendo con su paso por A Coruña, rememoró sus primeras experiencias en la ciudad.
"Hace 10 años, un tal Tomi me vio en l’Astrolabi, un minúsculo garito en Barna, donde daba un concierto sólo con mi guitarra, desenchufado para 15 o 20 personas. El tal Tomi, conocido programador cultural y personaje de la música en Coruña, me trae por primera vez a cantar a la biblioteca municipal Sagrada Familia, también en riguroso acustiquísimo, acompañado de El Manin", señala a través de sus redes sociales.
El Kanka sigue contando que con el paso de los años, de la mano Tomi, sigue viniendo A Coruña ("esta hermosa ciudad de gente en extremo amable que, por cierto, no necesitó de todo este tiempo para ganarnos el corazón, puesto que lo hizo a la primera") a locales como Mardi Gras o Garufa y, por supuesto, a disfrutar de la comida y la bebida ("zamburiñas, empanadas, cervezas, licor café").
Para, finalmente, plantarse en María Pita como una de las estrellas del cartel de las fiestas, una situación que le generó "inseguridad". "Iba a cantar para mucha gente, presentando un disco nuevo (aún no había venido a Galicia con Cosas de los Vivientes), y me daba miedo que la gente estuviera muy dispersa". Pero, todo cambió al subir al escenario: "Se me fueron la inseguridad y el cansancio al carajo a la segunda canción, gracias a un público atento, respetuoso, entregado, con rollo, con sex-appeal…", asegura ElKanka, que a día de hoy, después de su concierto, aún no deja de pensar en la biblioteca de la Sagrada, que le hizo pasar de tocar ante 20 coruñeses a hacerlo ante 15.000.