Las librerías y papelerías de la ciudad comienzan a notar el incremento de familias en busca del material escolar necesario para el inicio del curso. No obstante, los dueños de estos establecimientos afirman que este año se retrasó un poco la afluencia de clientes y no fue hasta la semana pasada cuando empezaron a atender peticiones.

Desde la Librería Papelería Garabato, José Manuel Fernández García comenta que este año es “totalmente atípico con respecto al anterior”. Dice que otros años las familias comenzaban a comprar la mayoría de material escolar en agosto.

Listados de material

Algunos colegios ya han facilitado a las familias la lista de peticiones para el nuevo curso. Otros ultiman todavía los detalles.

En algunas librerías afirman que a estas alturas solo han acudido con la lista de material un par de personas. La mayoría, dicen, están comprando todavía básicos como libretas o bolígrafos, a la espera de hacerse con otros materiales más concretos que pida el colegio.

Además, sostienen que algunos listados pueden resultar algo confusos. Otras veces indican una marca en concreto, en principio a modo de orientación, pero los clientes temen comprar un producto diferente por si después no resulta adecuado. En una época de inflación en la que la mayoría de productos de todos los sectores se han encarecido, esto puede dificultar la elección de una opción más económica.

En el ámbito en el que todavía no se ha producido mucho movimiento es en la reserva de libros de texto. Al contar con planes de gratuidad, las familias esperan prácticamente al inicio del período lectivo.

La dueña de la librería Santos Ochoa, Nieves Vilela, señala que a partir de la semana pasada los clientes ya comenzaron a adquirir material y que se nota ya la afluencia de gente tras el verano para preparar todo lo necesario para el regreso a los colegios e institutos. Desde la librería Azeta, Suso Cambón afirma que cuenta ya con bastante volumen de pedidos.

Las librerías sostienen que ofrecen un servicio más cercano y personalizado que las grandes superficies, asegurándose de que sus clientes compran el material que les han pedido en el colegio y agilizando la tarea de reunir todas las peticiones.