Las últimas obras de reforma de la zona del Paseo Marítimo más cercana al hotel María Pita dejaron en la zona un banco de madera que ya se ha convertido en uno de esos lugares que siempre se recomiendan para obtener unas vistas privilegiadas de la ciudad de A Coruña. En la costa, en el interior, de madera, de hormigón. Son muchos los lugares que se pueden incorporar a la lista de los mejores bancos de A Coruña. Estos son algunos de ellos:
En el monte de San Pedro se pueden encontrar desde baterías bélicas, cañones y munición hasta especies naturales endémicas pasando por un restaurante con estrella Michelin. Y por supuesto no podía faltar "o mellor banco do mundo". Así lo denominaron al instalarlo desde el Ayuntamiento en junio de 2024. Porque, hay que reconocerlo, pocas vistas son equiparables a las impresionantes que se pueden observar desde ese lugar. Su elevación sobre la ciudad de A Coruña y su orientación hacia la Torre de Hércules convierten a este sitio en uno de los mejores para gozar de las vistas de buena parte de la costa ártabra. Incluso, si el tiempo acompaña, hasta se puede ver Ferrol. Y dice la leyenda que si se agudiza muchísimo la vista en los días en los que el mar es un plato y no hay ni media nube en el cielo hasta se puede llegar a vislumbrar la costa británica.
Es uno de los lugares más fotografiados en A Coruña y de esos sitios que son icónicos para una sesión como la de una boda, una escapada romántica o una cita muy especial. Pero es que, ¿quién se puede resistir a semejantes vistas? La Ventana al Atlántico, obra de Francisco Pazos Martínez en la zona de O Portiño, es un monumento que enmarca perfectamente uno de los paisajes más bellos de la ciudad de A Coruña, ya sea de mañana, de tarde o de noche. Pero es que el amanecer y el atardecer que se pueden ver desde este espacio son algo fuera de lo común.
De salida de A Coruña, ya lejos de sus populosas calles, todavía se puede echar la vista atrás y disfrutar de unas impresionantes vistas. Lo permite el banco situado en el mirador de Bens, desde donde hay una impresionante vista que no solo sitúa el ojo del espectador en el mar entrando con toda su fuerza en la ciudad, sino también en su bahía, su Paseo Marítimo, las playas de Riazor y Orzán, la Torre de Hércules y hasta el depósito de agua de Monte Alto, el conocido Vigía.
La playa de As Lapas no es la más conocida de las urbanas de A Coruña, pero probablemente gracias a ello sea la más 'salvaje'. El pequeño arenal cuenta con bancos y un muro desde el que poder sentarse para parar el tiempo durante un momento y admirar el mar y la caída del acantilado desde la zona de la Torre de Hércules.
Los bancos situados en la remodelada hace poco Xubias de Abaixo son el lugar perfecto para sentarse y disfrutar de la parte más interior de la ría de A Coruña, justo cuando se convierte en O Burgo, el río Mero desemboca y el mar se enmarca entre los municipios de Oleiros, Cambre y Culleredo. La playa de Santa Cristina y su particular forma, junto con el puente medieval de O Burgo son dos de los principales encantos para disfrutar desde este tranquilo enclave, que también destaca por ser el lugar en el que poder ver todo lo que cambia la ría coruñesa con la subida y la bajada de la marea.
Los bancos que se encuentran en la zona más elevada del parque de Oza, al borde de la ronda de Outeiro y en el límite que marcan los barrios de Cuatro Caminos, Os Castros y Monelos, son el lugar privilegiado desde el que ver el 'skyline' coruñés. Porque más allá de la Torre de Hércules, en A Coruña hay también otros edificios significativos que se pueden observar desde Oza, como la altísima Torre Costa Rica y el gran campanario de la iglesia de San Pedro de Mezonzo.
El más joven de los mejores bancos de A Coruña está en la zona de la playa del Matadero. Desde este lugar, surgido de las obras de reforma del Paseo Marítimo, se puede contemplar en todo su esplendor la bahía del Orzán y el lado izquierdo de las playas, con el estadio de Riazor y el Millenium. Además, también se contempla cómo el monte de San Pedro se alza a la entrada de la bahía sobre la ciudad.
El castillo de Santa Cruz de Oleiros es uno de los lugares más singulares del área metropolitana coruñesa, tanto por su ubicación resistiendo la embestida de las olas y culminando la belleza de la playa, como por su conservación y por el puente de madera que permite llegar a él. El Paseo Marítimo de Santa Cruz y los bancos instalados en él permiten disfrutar del enclave y, a la vez, poder gozar de las vistas exteriores de la ciudad de A Coruña, sobre todo de su Puerto -con la llegada y salida de numerosos y vistosos barcos-, de la torre de control marítimo, el dique de abrigo y, un poco más al fondo, la Torre de Hércules.
El Paseo Marítimo de O Burgo cuenta con muretes de hormigón y bancos en los que poder descansar un momento tras un paseo y disfrutar del entorno en el que río Mero gana su salinidad para incorporarse al océano Atlántico. Y uno de los principales encantos de la zona es también el propio puente medieval de O Burgo, símbolo de la Edad Media en la zona y testigo de algunos de los acontecimientos más importantes de la comarca ártabra, como la batalla de Elviña de la Guerra de Independencia, cuando las tropas de sir John Moore lo dinamitaron para dificultar el paso de los franceses, que finalmente consiguieron cruzar la ría hacia la ciudad de A Coruña. Por suerte, los trabajos de restauración de los años 90 permiten que sigamos disfrutando de este elemento, del que se conservan arcos originales en la zona más próxima a A Barcala y también en el centro.