Son muchas las luces de Navidad que iluminan estos días la ciudad de A Coruña. Sin embargo, hay una iluminación que los coruñeses echaban especialmente de menos. Hasta esta noche, cuando el Obelisco Millennium volvió a llenarse de color y luz.
Si en la década del 2000 se convirtió en una tradición el depositar monedas en su estanque para pedir deseos, el encendido de este monumento en vísperas del año 2023 supondrá para muchos un presagio de que el venidero será un buen año. El acto de encendido congregó la pasada medianoche a una multitud de personas que, pese al viento, no quisieron perderse su vuelta a la vida tras once años apagado.
La luz volvió al Millennium a las 00.00 horas con unas campanadas a modo de bienvenida anticipada al año nuevo. El evento, abierto a la ciudadanía, contó además con música de grupos procedentes de la escena local coruñesa. Ya desde las 22.30 horas dio inicio la celebración por todo lo alto con la actuación musical de ‘De la O’. Las primeras 1.000 personas en llegar recibieron un kit de cotillón y uvas. Tras el encendido continuó la fiesta de la mano de Garufa Blue Devils Band.
Con motivo del acto, se procedió al corte del tráfico en la avenida Fernando Suárez García (desde travesía de Los Rosales hasta O Portiño) y en la avenida Gerardo Porto (desde el Muncyt hasta el Millennium). Para facilitar a las personas interesadas la asistencia al evento, el Ayuntamiento habilitó autobuses lanzadera desde el número 18 de la plaza de Pontevedra hasta el Muncyt. Circularon entre las 22.00 y las 01.30 horas, aproximadamente cada 15 minutos. Se instalaron también barras de bebidas y chocolate con churros.
El encendido fue conducido por Teba Chacón y Pablo Portabales. Contó además con la presencia de la alcaldesa, Inés Rey, y de diferentes representantes del tejido social, deportivo, cultural y económico de A Coruña.
Con la reparación del Millennium, el Consistorio destaca que se recupera uno de los símbolos de la ciudad. El sistema de iluminación, averiado desde 2011, fue renovado íntegramente. El actual es más eficiente y utiliza tecnología LED. Además, a principios de este mes se sellaron los bajos del monumento con la intención de evitar posibles allanamientos.
El Obelisco Millennium es uno de los monumentos más apreciados por los coruñeses. A juzgar por la cantidad de personas que quisieron formar parte de la celebración esta medianoche, era un deseo para la mayoría que volviese a brillar. Sus imponentes 46 metros de altura y la belleza de los paneles de vidrio con dibujos de la historia de la ciudad realizados por Gerardo Porto lo convierten en un imprescindible.
Si Méndez Núñez ha recuperado sus caballitos, el paseo marítimo recobra una de sus principales atracciones. Vuelve la luz del Millennium, que nunca se marchó del todo de la memoria colectiva, para iluminar el próximo año y los sucesivos.