El muelle de Calvo Sotelo se abrió a la ciudadanía el 1 de noviembre de 2022, pero cerró su acceso en el mes de julio para acoger los grandes eventos del verano. Desde la semana previa al el ciclo Coruña Sounds, celebrado a mediados de julio en el muelle, los coruñeses no pueden acceder a los terrenos portuarios. Fuentes del organismo adelantan que este abrirá “a finales de octubre o principios de noviembre” dado que, si bien ya no hay conciertos –el último gran evento que se celebró allí fue Noites do Porto– este sábado tiene lugar la salida en Calvo Sotelo de la carrera ENKI.
Las mismas fuentes indican que no hay fecha oficial de apertura, pero tras este fin de semana, no debería alargarse la decisión. Desde el 5 de julio el acceso al muelle desde la plaza de Ourense ha estado cerrado a los ciudadanos, a excepción de las jornadas de conciertos y festivales como el Morriña Fest o el Noroeste Estrella Galicia, entre otros. También se vio habilitada la entrada en días de doble o triple escala de cruceros, ya que los turistas acceden o salen caminando desde Calvo Sotelo. Muchos coruñeses se preguntaron estas últimas semanas en redes sociales cuándo podrían volver a disfrutar de los terrenos portuarios, algo que, si se cumplen las previsiones de la Autoridad Portuaria, no debería tardar en suceder.
El horario de apertura en invierno será, como hasta ahora, de 08.00 a 19.00 horas. En el muelle de Calvo Sotelo permanecen dos naves que suman cerca de 10.000 metros cuadrados construidos y que son susceptibles de acoger actividades culturales o recreativas con las necesarias inversiones. Además, tiene otros elementos como es una grúa histórica, ya en desuso, el mareógrafo, que mantiene su actividad, y la rampa ro-ro, que será rehabilitada para que se pueda acceder a ella en un futuro.
El Ayuntamiento no es el único que muestra interés por celebrar conciertos en terreno portuario. Varios promotores, entidades y empresarios de la ciudad se pusieron en contacto con la Autoridad Portuaria a principios de año con la idea de alquilar naves de gran tamaño vacías del muelle de Calvo Sotelo para que alberguen espectáculos musicales o eventos culturales.
El problema es que, como todavía no existe un proyecto para el futuro de los muelles, la inversión para acondicionar estas naves correría el peligro de suponer un alto coste para, finalmente, ser usadas solo de forma temporal si la transformación de los terrenos portuarios requiere un cambio de su disposición actual.