El muelle de Trasatlánticos se prepara para acoger cruceros de dimensiones todavía más grandes. La Autoridad Portuaria puso en marcha en noviembre la obra para adecuar el dique al crecimiento de tráfico de buques, que cuenta con un presupuesto de 1,3 millones de euros y un plazo de ejecución de dieciocho meses. Estará concluida, por lo tanto, en el primer semestre de 2026, indican fuentes del organismo. 

La actuación ya es visible desde la explanada del muelle de Batería, donde se encuentra la exposición de la Fundación MOP. En concreto, los operarios están colocando 21 nuevas defensas con mayor capacidad de absorción de energía. Estas defensas servirán para amortiguar el atraque de los barcos, ya que estos cada vez son más grandes. 

Las obras se compatibilizan con la llegada de cruceros y, además de las 21 defensas, también se instalarán dieciocho nuevos bolardos. Esta actuación servirá, a su vez, para disponer la nueva canalización necesaria para el futuro sistema OPS de suministro de energía eléctrica para los trasatlánticos, un servicio cada vez más demandado por las navieras. La Autoridad Portuaria contratará próximamente esta obra, señalan.

“Indispensable” 

El proyecto implica renovar todo el sistema de defensa y amarre. Se trata de una actuación “indispensable” para adaptarse a las necesidades de las flotas actuales, con buques de mucha mayor envergadura y desplazamiento que los cruceros para los que en su día se diseñaron las actuales defensas. 

En el estudio que llevó a cabo el Puerto de A Coruña para planificar estas mejoras, se concluyó que era necesario instalar bolardos de 150 toneladas, así como un nuevo sistema de defensas que garantizase una adecuada capacidad de absorción de energía de estos grandes trasatlánticos que arriban en el muelle. 
Es un proyecto completo, dividido en tres anualidades para realizarlo de forma compatible con el mantenimiento de las escalas de los buques y con un presupuesto superior a 1,3 millones de euros. A su vez, para comenzar las obras fue necesario demoler de forma parcial la viga cantil existente y ampliarla para dotarla de mayor estabilidad.

Posteriormente, cuando el sistema OPS esté operativo, permitirá a los buques recibir suministro eléctrico de la red terrestre durante su estancia en el puerto, de manera que los  motores auxiliares puedan mantenerse apagados. 

Esta dotación supondrá un  paso adelante para reducir emisiones y ruidos, enmarcada en la  apuesta de la Autoridad Portuaria por la eficiencia energética y la reducción de la huella de carbono, que ya se está aplicando a todos los ámbitos de actividad tanto del puerto interior como del exterior.