La baja visibilidad producida por la niebla provocó en la mañana de ayer momentos de confusión en Alvedro. Los pasajeros esperaban en la terminal para volar a Madrid y Barcelona, pero tuvieron que volver a sus casas al no haber aterrizado los aviones correspondientes en el aeródromo de A Coruña. Tres vuelos, al 100% de ocupación, resultaron afectados por las condiciones meteorológicas. El de Air Europa de primera hora de la mañana, procedente de Madrid, tuvo que regresar a Barajas al no poder tomar tierra en Alvedro. Además, el enlace de Iberia, también desde la capital, y el de Vueling de Barcelona, fueron desviados a Santiago.

Salidas

Fuentes de AENA confirmaron que estas son las tres incidencias registradas, a lo que hay que sumar las salidas correspondientes desde el aeropuerto coruñés, pero las alternativas ofrecidas a los cientos de pasajeros damnificados dependían directamente de cada compañía.

Así, mientras Iberia ofreció realizar el trayecto en autobús, Air Europa canceló el viaje, al igual que Vueling. El techo de nubes se encontraba en la mañana de ayer a 200 pies, por lo que el sistema antiniebla no pudo desarrollar su labor con normalidad, ya que el mínimo requerido del ILS actual es de 210.

Profesionales del sector califican de “nefasta y cicatera” la decisión que se tomó en su momento de desplazar el umbral de la pista de A Coruña, por lo que urgen a reducir los mínimos de la categoría II del sistema antiniebla.

Otra alternativa que ponen sobre la mesa sería limpiar de obstáculos determinantes la senda de frustrada. “Hoy en día el obstáculo determinante a la hora de calcular los mínimos es una torre de iluminación que está situada a la derecha de la torre de control. Recortando la altitud de esa torre, mejoras mínimos y precisión del ILS, por lo que también permites al avión acercarse más a pista”, comentan.