El futuro de Nostián lleva mucho tiempo siendo una incógnita porque la planta de reciclaje de la ciudad lleva mucho tiempo esperando el pliego de condiciones de su nuevo contrato y mientras tanto, funciona de forma irregular. El jueves pasado, durante el pleno, la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán despejó algunas dudas a los partidos de la oposición. Allí reconoció el problema que existe en el vaso de rechazos (el vertedero), que debe sellarse. Fontán admitió que la Xunta le había enviado de oficio un aviso recordándole que es un paso necesario para no perder su autorización ambiental integrada, que le permite operar. “E mesmo para a concesión da próxima autorización ambiental integrada”.
Es decir que, según el Ayuntamiento, el nuevo Nostián dependerá de este requisito para operar. No hay que olvidar que el problema del vaso de rechazos lleva años arrastrándose: el primer vaso de rechazos (material que no puede ser reciclado) se llenó en 2001, solo un año después de comenzar a recibir desperdicios. Y los otros dos vasos de rechazos llegaron al máximo de su capacidad en el año 2007, cuando ya acumulaba una cantidad de 1,18 millones de metros cúbicos de materia inorgánica.
La concesionaria de la planta se negaba a cumplir con esta labor, y fue necesario que el Ayuntamiento lo llevara a los tribunales, donde consiguió ganar el pleito. Además, se multó a Albada con 60.000 euros. Sin embargo, la obra sigue sin comenzarse. Fontán, en su intervención, se comprometió a llevarla a cabo.
Comentó que tanto los técnicos municipales como los inspectores de la Xunta acuden periódicamente a la planta, situada en Bens, para verificar que se cumplen las normativas y prometió que el anteproyecto del pliego de condiciones del nuevo contrato estará listo antes de que acabe el otoño, algo a lo que también se había comprometido. Fontán explicitó la apuesta del Gobierno local por Nostián y su modelo húmedo-seco en contraposición al de la Xunta, de contenedor amarillo.
Sin embargo, la concejala de Medio Ambiente no pudo ser tan rotunda a las preguntas de la oposición sobre la reclamación del dinero indebidamente abonado a Albada, que no cumplió con la recogida de rechazos entre 2011 y 2018, y que todavía se halla en la asesoría jurídica.