Los graffitis que ayer aparecieron en la pista deportiva de la Sagrada Familia provocaron el enfado de unos vecinos que consideran el espacio el paradigma de vida saludable y el epicentro para la población infantil del barrio. Así, el acto vandálico provocó una ola de indignación de la que se hizo eco la asociación vecinal: realizó un llamamiento público a la identificación y notificación inmediata a la Oficina Virtual del Grafiti, puesta en marcha por el Ayuntamiento.
El Gobierno municipal, que ya tiene constancia de la incidencia, procederá hoy mismo al borrado de las numerosas pintadas, todas ellas en forma de firmas dispersas por el recinto y que parecen responder a una gamberrada. El presidente vecinal, Juan Rodríguez, aprovechará el incidente para pedir que el espacio sirva como espacio para una obra artística en forma de mural.