El Puerto Exterior, "el más operativo de la cornisa cantábrica", como lo definiido el presidente de la Autoridad Portuaria, Martín Fernández  Prado, afronta nuevos retos. La zona sur está todavía sin desarrollar y se espera que este año esté liste el proyecto. Se dedicará a la construcción de plataformas marítimas 'offshore', las que se encuentran mar adentro, fijadas sobre el lecho marino, con el objetivo de exportarlas a Escocia u otras regiones europeas. 

Para ello es necesario determinar qué líneas tendrán estos muelles, con el objetivo de hacerlos lo más eficientes posibles. Es por eso que la Universidad y la Autoridad Portuaria han firmado un acuerdo de colaboración para el desarrollo del proyecto de I+D+I “Análisis y transferencia tecnológica para la mejora de la operatividad de los nuevos muelles y terminales de Punta Langosteira”. El convenio fue suscrito por Fernandez, así como por el rector de la UDC, Ricardo Cao, y con la presencia del director del Grupo de Enxeñaría da Auga e do Medio Ambiente (Geama), Enrique Peña.

Es un convenio a cuatro años de 460.000 euros y terminará en 2028. El objetivo es seguir perfeccionando las operaciones. Desde 2012 han pasado por Punta Langosteira 1.800 barcos, sin problemas. 

Hoy en día, el Puerto Exterior es ya más operativo que el interior. En realidad, el convenio que se firmó ayer es una reedición del que se rubricó en 2019. Como el Puerto Exterior sigue creciendo, asumiendo nuevos retos, es necesario también renovarlo. El director del Puerto destacó que, gracias a la tecnología, hoy en día es posible saber mediante una aplicación cómo será el tráfico en las dársenas a tres días vista.

Ya se puede usar la herramienta predictiva para seleccionar los mejores puntos para la carga y descarga. Esta herramienta se mejorará. Los expertos de Geama se mostraron encantados de poder trabajar en Punta Langosteira: "Es un auténtico caramelo". Su tamaño, su particular situación, muy batido por la marea, los vientos y las corrientes, la convierte en un campo de pruebas ideal para los ingenieros. Les permite enfrentarse a nuevos retos que a su vez, permiten desarrollar nuevas tecnologías que despejan el avance a nuevos desafíos. Es lo que el rector de la Universidad denominó "círculo virtuoso". 

El puerto coruñés ya cuenta con una importante res de sensores, boyas y cámaras a través de las que se recogen una gran cantidad de datos, como la subida del nivel del mar. El nivel de monitorización es muy alto, de los mayores del mundo, señalan desde Geama. Ahora será necesario analizar la nueva geometría: onda larga, rebase, espectros direccionales... Todo debe tenerse en cuenta. 

 "Esto nos permite situarnos en los primeros puestos incluso a nivel internacional. Podemos ir con la cabeza bien alta", destacó Fernández Prado. Desde 2012, han pasado 1.800 barcos y 25 millones de toneladas de mercancía pero, cuanto más eficiente, más beneficios económicos generará, y por supuesto, medioambientales.

En cuanto al destino de la dársena interior, que ha avanzado con la firma de un protocolo la semana pasada, dará otro paso el próximo mes, cuando se espera que se forme la comisión que será el órgano gestor de la reorganización de los muelles. Fernández Prado volvió a expresar su optimismo tras veinte años de parálisis.