Las obras de mejora de accesibilidad en el cruce entre la avenida de Finisterre y el Paseo de los Puentes han llegado a su fin. Como resultado: una nueva parada de autobús, pasos de peatones elevados, mejoras en el pavimento de las aceras y de la calzada y la renovación de las redes de saneamiento municipales. El Gobierno local concluyó esta semana la actuación que, además, supuso la recolocación de las lámparas y semáforos existentes.
Tras una reapertura fallida el pasado domingo debido a la incomodidad que suponía la altura de los pasos elevados para los vehículos, el Ayuntamiento ajustó los últimos detalles para poder inaugurar esta zona totalmente transformada. La solución de elevar los pasos de peatones permite la continuidad de los itinerarios peatonales, que cuentan, además con una ampliación del ancho de las aceras para aportar mayor visibilidad. Se instaló también nuevo mobiliario urbano y se mejoraron las zonas verdes del entorno.
Las trabajos en este cruce comenzaron la primera semana del mes de julio con el objetivo de mejorar la seguridad de los peatones y la accesibilidad. Entre las actuaciones llevadas a cabo se halla la modificación de la isleta existente, en la que se ha instalado la parada del bus urbano, antes situada a la altura del número 84 de la avenida.
Este último cambio ha tenido una gran acogida por parte de los usuarios del transporte público y los vecinos, ya que, entre otras cosas, ahora cuentan con una marquesina para resguardarse de la lluvia. Además, esta nueva parada, si bien suscitaba dudas al comienzo de su instalación por la posibilidad de que los autobuses obstaculizasen el tráfico al detenerse, parece que, por el momento, recibe el visto bueno de los vecinos.