De los patrones de Kina Fernández y Caramelo a enseñar Corte y Confección en O Ventorrillo

De los patrones de Kina Fernández y Caramelo a enseñar Corte y Confección en O Ventorrillo
El presidente de la Asociación, José Ángel Souto, y la monitora del curso, Carmen Pilar Boo en el local de la entidad | Carlota Blanco

La Asociación de Vecinos de O Ventorrillo quiere seguir creciendo y dando vida al barrio. Para ello han puesto en marcha el proceso de inscripción para la nueva actividad de Corte y Confección que se desarrollará a partir de este otoño en el local vecinal con la voluntad de convertirse en actividad permanente.


Así lo comenta el presidente de la asociación, José Ángel Souto, quien señala que la idea es a largo plazo, no es un taller de una semana, sino que es una actividad para perdurar en el tiempo: “O eso esperamos si hay demanda y vamos evolucionando y haciendo más cosas sobre esa actividad”. De momento, y tan solo con una pequeña promoción en sus redes sociales, ya han conseguido las primeras inscripciones y algún miembro más para la asociación.


Una parte del éxito reside en Carmen Pilar Boo, la monitora que estará a cargo de la actividad. Fue ella quien propuso a Souto poner en marcha una oferta de la que la entidad vecinal carecía gracias a su experiencia en otras asociaciones y a su bagaje de tres décadas en el sector textil, ámbito en el que ha trabajado para reconocidas firmas como Kina Fernández o Caramelo como diseñadora, estilista y patronista. 


Boo indica que compartir el grado de FP que tiene “es un privilegio y un honor” y admite que va a disfrutar “como una enana”. “Estoy muy ilusionada porque creo que aquí se pueden hacer grandes cosas”, explica.

 

Poco a poco


La idea es sencilla, señala Boo: “Vamos a ir poco a poco, empezando desde cero y después iremos haciendo cositas, Primero vamos a adquirir algo de conocimiento y luego la habilidad”. 


La actividad está abierta para todo el mundo y el objetivo, coinciden en señalar Souto y Boo, es que los asistentes comiencen por aprender a hacer pequeños arreglos de ropa para, a medida que avance el curso, puedan llegar incluso a hacer sus propias prendas a través de patrones. En este sentido, la monitora defiende la relevancia del taller como trampolín para iniciar un negocio propio como para ahorrarse unos euros a la hora de arreglar prendas de ropa. 


Es, sin duda alguna, además, una defensa de los oficios tradicionales, “fundamentales” en palabras de Carmen Pilar Boo, y una apuesta por crear comunidad y por visibilizar el barrio, tanto entre sus vecinos como para el resto de la ciudad. O Ventorrillo quiere hacerse ver. 

De los patrones de Kina Fernández y Caramelo a enseñar Corte y Confección en O Ventorrillo

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