Desde hace un año, una piara de jabalíes ha convertido el parque del monte de San Pedro en su buffet particular: por las noches, se internan en la zona verde y hozan en el césped, levantando la tierra en busca de los gusanos que para ellos constituyen una delicia y dejando unos enormes agujeros embarrados donde antes había estado la hierba impolutamente cortada. Según fuentes cercanas, las incursiones de estos cerdos salvajes se llevan produciendo desde hace cosa de un año, pero en los últimos seis meses han empeorado. En la noche del jueves al viernes, los puercos volvieron a actuar.

Estos animales están llevando a la desesperación a los operarios del servicio de mantenimiento, que tratan de reparar como pueden los estropicios que causan. Sin embargo, aunque se tapen los agujeros, el césped no vuelve a ser el mismo y el estado general del parque se ha ido deteriorando poco a poco, sin que se hayan adoptado medidas para evitarlo. Hay que señalar que los cerdos salvajes no solo hozan en una parte del parque, sino que son varias extensiones las que aparecen dañadas por sus hocicos y pezuñas.

Cerramiento

Se sospecha que la piara tiene su refugio en las inmediaciones, quizá entre el monte de San Pedro y el de Bens. Los que lo han visto aseguran que los jabatos ya han crecido, pero que acompañan todavía a su madre en sus incursiones en busca de gusanos. Aunque no son peligrosos, los destrozos que están causando si suponen un verdadero problema al que, por el momento, no se va a poner una solución. Desde el Ayuntamiento aseguran que se está estudiando la posibilidad de instalar un cerramiento en condiciones en la parte trasera del parque, por donde se cuelan los cerdos salvajes.

Por otro lado, desde el Gobierno local señalan que es la Xunta la que realmente tiene las competencias sobre la fauna salvaje, así que han trasladado al Gobierno autonómico el problema. Este parece ir para largo.