La Autoridad Portuaria va a elaborar un nuevo plan estratégico en el que se definirán las líneas de actuación necesarias para el desarrollo de Punta Langosteira y las infraestructuras que serán precisas para mantener y potenciar los tráficos que permanecerán en el puerto interior.
De forma previa a la puesta en marcha de este plan, la Autoridad Portuaria publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea y en la plataforma de contratación del Estado el anuncio de la próxima contratación del servicio de consultoría que se acordará para colaborar en la formulación del estudio. Se prevé efectuar la licitación en las próximas semanas, con un presupuesto base de 400.000 euros que se distribuirán en cuatro anualidades, desde 2024 hasta 2027.
Tal como se recoge en este anuncio previo a la licitación, el plan incluirá, al menos, un análisis y diagnóstico de la situación actual, la definición de las líneas y objetivos estratégicos, los criterios de actuación y el plan de acción. El reciente acuerdo entre las administraciones para diseñar la transformación de la fachada marítima, el proyecto de Green Port y la publicación del nuevo marco estratégico del sistema portuario a nivel estatal suponen un cambio de marco que motivan la nueva formulación estratégica, según señala el puerto.
Por ello, la Autoridad Portuaria mantendrá una doble orientación para el puerto: la energética, industrial y logística en Langosteira; y la náutica y recreativa, de servicios al pasaje y de una mayor especialización de los tráficos comerciales en su dársena interior, incluyendo al sector pesquero, que tiene especial relevancia social y económica en la ciudad. Para la elaboración de este plan, tanto los responsables de la Autoridad Portuaria y de la empresa consultora mantendrán una comunicación periódica con las empresas que operan en el puerto, las instituciones públicas, los colectivos sociales y empresariales y, en general, con todos los agentes que puedan aportar sus inquietudes o puntos de vista con respecto al futuro de los espacios portuarios.
Además, se determinarán las infraestructuras que precisará el puerto interior, de forma que la transformación de la fachada marítima se realice sin perjudicar a las actividades portuarias presentes y futuras, tal como ya se recoge en el protocolo suscrito por las administraciones.