La Policía Local acudió ayer al barrio de os Mallos en respuesta a un altercado en el que un hombre supuestamente amenazaba a otro con un objeto que identificaron como una porra extensible. El sujeto de 45 años, que estaba fuera de sí, amenazaba a un vecino con el arma, pero se encerró en su propia casa cuando llegaron los policías locales y se negó a salir. Durante más de dos horas, los agentes municipales se mantuvieron a la espera, provistos de material antidisturbios, pero finalmente no fue necesario irrumpir en la vivienda para detener al sospechoso.
El hombre en cuestión, un policía nacional de baja psicológica, fue atendido por personal sanitario que llamó la Policía Local. Al mismo tiempo, también se pidió la asistencia de dos ambulancias por si fuera necesario. Finalmente, a opinión del médico es que no era necesario trasladar a un centro hospitalario al hombre. Como, por otro lado, no había llegado a agredir a nadie (aunque se habían oído sonidos de rotura de objetos dentro de la casa del individuo), tampoco fue detenido. Durante las dos horas que duró la intervención, la calle de Os Mallos tuvo que ser cortada al tráfico.
No sería la primera vez que este hombre protagoniza un incidente violento con la Policía Local. El tres de enero, un altercado rutinario se saldó con tres policías heridos porque el sospechoso se resistió al arresto y tuvo que ser reducido empleando los agentes una pistola eléctrica. El suceso tuvo lugar a la una de la tarde, en la entrada de un garaje comunitario..
Las patrullas del 092 acudieron al lugar al ser informados de que había una disputa de algún tipo, y descubrieron al hombre muy excitado. Al parecer, había protagonizado nada menos que dos accidentes y había abandonado el lugar de los hechos para dirigirse a su garaje. Una vez allí, estrelló el coche contra la pared. Cuando los agentes le pidieron que bajara del vehículo, se negó. La situación se salió de control rápidamente y no pudieron someterlo hasta que le administraron una o dos descargas con la pistola táser. Durante su traslado al hospital causó daños en el coche patrulla.