Un nuevo multitudinario San Juan llenará mañana las playas de hogueras y miles de personas. La segunda fiesta sin restricciones tras la pandemia promete tanto que hoy, más de 36 horas antes de la gran cita, varios jóvenes ya guardaban sitio para la ocasión. Tanto, que apenas dejaban espacio para los bañistas que habían acudido a disfrutar del buen tiempo. La Policía Local se vio obligada a actuar. En parte, porque está prohibido acampar en la playa pero también porque algunos entusiastas de San Juan se habían reservado parcelas enormes
Desde primera hora la playa del Orzán fue acordonada por los coruñeses que quieren dar la bienvenida al verano por todo lo alto y algunas de ellas tenían hasta 200 metros cuadrados. Las cintas que delimitaban las parcelas más grandes fueron retiradas por la Policía Local, así como las tiendas de campaña desplegadas para pasar la noche en el arenal, algo que tampoco está permitido.
Los jóvenes tuvieron que reducir el espacio de los sitios que habían guardado, debido al buen tiempo y a la cantidad de gente que acudió ayer a la playa para darse un baño o disfrutar del sol. Por ello, los agentes le recordaron a los ‘propietarios’ de las parcelas que la playa es un terreno público al que todo el mundo tiene acceso, sin importar parcelas.
La alcaldesa, Inés Rey, recordó las indicaciones para la celebración de la fiesta de San Juan en la ciudad, que animó a disfrutar “en condiciones de seguridad” y “con sentidiño”. “Como hacemos siempre”, añadió. En declaraciones a los medios, la regidora recordó que el Ayuntamiento repartirá entre las 19.00 y las 19.30 horas en los arenales 120 toneladas de madera para las hogueras y comentó que únicamente se podrá bajar a la playa ese combustible.
“Pedimos que no se baje madera traída de casa, ni muebles, ni enseres, ni colchones, ningún tipo de elemento ajeno a la propia madera que reparte el Ayuntamiento”, dijo, tras lo que insistió que no se podrá tampoco llevar vidrio y habrá contenedores específicos para este material. En cuanto a las ‘cacharelas’ que se hagan en las calles, deben ser en “espacios habilitados”, evitando las áreas excluidas y utilizando los elementos de protección, como una capa de arena bajo el fuego y sin acelerantes ni productos químicos.
Rey reclamó a los ciudadanos que “por favor, recojan” los desperdicios tras la fiesta para facilitar el trabajo de los servicios de limpiezas, que actuarán a partir de las 06.00 horas de la madrugada. “Creo que entre todos podemos hacer ese esfuerzo de disfrutar y de dejar la playa limpia”, apuntó. En los últimos años, se ha reducido la basura recogida.
El baño se prohibirá desde las 20.00 y no se reabrirá hasta las 06.00 horas de mañana, cuando la Policía Local comenzará a despejar las playas de los rezagados para poder comenzar las tareas de limpieza. La regidora no se olvidó de comentar que, durante la celebración habrá Puntos Violeta para “prevenir, evitar y dar soporte a eventuales agresiones de carácter machista”.