En los últimos tiempos, la sección de Tráfico de la Policía Local parece estar rearmándose: el Ayuntamiento está realizando una fuerte inversión en radares aprovechando los fondos europeos Next Generation de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que debe estar lista antes de fin de año A principios de este mismo mes comenzaron a instalarse cajas de radares en los principales accesos a la ciudad y ahora la Policía Local está poniendo a prueba un nuevo radar móvil que viajará a bordo de un vehículo camuflado.
En la mañana de ayer se podía ver a los agentes municipales acompañados de los enviados de la empresa estudiando su funcionamiento frente a la antigua cárcel provincial. Se trata de un ‘multanova 6F’, según confirman fuentes municipales. Este aparato funciona de manera muy parecida a un radar fijo: apostados en cualquier punto, los agentes municipales pueden detectar al infractor y fotografiarlo instantáneamente, sin salir del vehículo. No hay fecha exacta, pero podría estar listo para actuar antes de fin de mes.
La Concejalía de Movilidad, que ha pasado a las manos de Nereida Canosa en las últimas elecciones, está invirtiendo mucho en vigilancia de tráfico. Por ejemplo, se están instalando cámaras con Inteligencia Artificial controladas desde la sala de pantallas. Todo, gracias a los fondos europeos de la ZBE para desincentivar el vehículo privado.
Para aquellos a los que les gusta pisar a fondo, resultó alarmante la aparición de cabinas de radar en las arterias más importantes de la ciudad que comenzó a principios de mes: en la Tercera Ronda, a la altura del cruce con Severo Ochoa, Alfonso Molina, la avenida de A Pasaxe, la de Salgado Torres, la de Finisterre o la carretera de Baños de Arteixo. Podría pensarse que el número de radares municipales se ha disparado de la noche a la mañana, pero no es así.
Para empezar, las cabinas de radar que se pueden ver en estos puntos están vacías. “Los radares no multan. Cuando entren en servicio se anunciará con tiempo y se señalizará”, prometen desde el Ayuntamiento. En realidad, son dos dispositivos fijos los que se han adquirido como parte de la ZBE, y se irán alternado en las distintas cabinas según lo decida la Unidad de Tráfico de la Policía Local.
Además, ya disponían de un aparato portátil que normalmente se instala sobre un trípode, y con el que a menudo vigilan el tráfico en la Tercera Ronda (donde se registran normalmente los mayores excesos de velocidad). Otro radar obsoleto y el recién llegado ‘multanova’ completan el arsenal del 092.