Una olla encendida fue el origen del pequeño revuelo causado a primera hora de la tarde a la altura del 112 de la ronda de Outeiro y que provocó numerosas llamadas de vecinos a la central de Bomberos. El vasto humo que brotaba por las ventanas de un quinto piso provocó un susto que incluso obligó a trasladar a una mujer al hospital por inhalación de humo.
Tres dotaciones del servicio de extinción de incendios se desplazaron hasta la zona, aunque no se requirió mayor intervención que la ventilación del inmueble y la apertura del cañón del aire de las escaleras. No hubo que lamentar daños personales ni materiales y, pasados unos minutos, el suceso se dio por extinguido, en el sentido estricto de la expresión.