La misión espacial Euclid de la Agencia Espacial Europea (ESA), lanzada el 1 de julio, revela finalmente sus primeras imágenes del universo a todo color. Según explican desde el Citic coruñés, que contribuye al proyecto, nunca antes un telescopio espacial había sido capaz de obtener imágenes astronómicas tan nítidas en una región tan amplia del cielo y a una distancia tan lejana, hasta 10.000 millones de años luz.
Son cinco imágenes que ilustran el potencial de Euclid y demuestran que el telescopio está listo para crear el mapa 3D más extenso del universo hasta la fecha.
La contribución española a la carga útil del telescopio Euclid se ha organizado en torno a dos polos que se incorporaron al consorcio científico en 2010. Por una parte, el Instituto de Ciencias del Espacio (ICE-CSIC), el Instituto de Física de Altas Energías (IFAE), el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC) y el Puerto de Información Científica (PIC), han sido responsables del diseño, construcción, ensamblaje y test de validación de la rueda de filtros del instrumento NISP, así como de las simulaciones cosmológicas de la misión.
Por otra parte, la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), se han encargado de la unidad electrónica que controla el instrumento NISP y su software de arranque, además de participar en varios equipos de preparación de la explotación científica de los datos del telescopio.
Además, en más de 20 instituciones españolas hay alrededor de 100 científicos/as preparando la explotación científica de la misión para desentrañar los misterios del universo oscuro.
Entre ellos, destaca la labor llevada a cabo por un grupo de investigación del Citic liderado por Carlos Dafonte, Laboratorio Interdisciplinar de Aplicaciones de Inteligencia Artificial, que se unió a Euclid en 2022, un año antes del lanzamiento del satélite. Su misión dentro del consorcio de más de 2.000 investigadores de toda Europa consiste en estudiar los datos recogidos por el instrumento infrarrojo NISP-SPEC para separar objetos estelares de galaxias, y contribuir a caracterizar las estrellas más frías y objetos subestelares como exoplanetas de la Vía Láctea.
“Euclid abre una ventana sin precedentes al Universo oscuro y frío, y nos va a permitir extender una parte del cartografiado de Gaia a las estrellas más frías de la Vía Láctea y a otros objetos como enanas marrones o planetas, que Gaia difícilmente puede observar”, indica Minia Manteiga, investigadora del Citic.
Es interesante observar que mientras nuestra galaxia contiene 100 mil millones de estrellas, de las cuales Gaia detecta unos dos mil millones, nuestro Universo visible contiene alrededor de 100 mil millones de galaxias, de las cuales Euclid tomará imágenes de aproximadamente dos mil millones, explican.
“Queremos utilizar los algoritmos de IA desarrollados por nuestro grupo para contribuir al análisis de la información recogida por el telescopio espacial, en particular para distinguir y separar las observaciones procedentes de las estrellas de la Vía Láctea de las que provienen de galaxias lejanas puntuales”, dice Carlos Dafonte.
El grupo gallego forma parte del llamado Legacy Survey que tiene como objetivo procesar la información en conjunto del survey y proporcionar información astrofísica relevante a partir de las observaciones.
La misión tiene por objetivo investigar la materia oscura y la energía oscura, que componen el 95% del cosmos. Todavía no se ha descubierto la naturaleza de estas, ya que su presencia causa cambios sutiles en la apariencia y movimientos del universo observable. Para revelar la influencia de la materia y energía oscuras en el universo visible, durante los próximos seis años Euclid observará las formas, distancias y movimientos de miles de millones de galaxias en un radio de hasta 10.000 millones de años luz.
Así, creará el mapa tridimensional del universo más grande hasta ahora. El registro del cosmos que hace Euclid es excepcional por su capacidad para crear una imagen visible e infrarroja notablemente nítida en una gran región del cielo de una sola vez.
Las imágenes publicadas hoy reflejan esa capacidad especial de Euclid: las observaciones muestran la totalidad de los objetos celestes, desde estrellas brillantes hasta galaxias débiles, sin dejar de ser extremadamente nítidas, incluso cuando se hace zoom sobre galaxias distantes.
“Estas fantásticas imágenes son las primeras entre miles que nos ayudarán a comprender cuál es el contenido real de nuestro universo en expansión acelerada. Incluso si la fase de puesta en marcha no está completa, ya podemos ver las capacidades sin precedentes de Euclid y cómo los instrumentos que hemos construido durante varios años funcionan perfectamente juntos. Tengo muchas ganas de ver los ricos resultados científicos que están por llegar”, añade Cristóbal Padilla, investigador del IFAE y miembro del consorcio Euclid.