La producción de energía es uno de los temas de más candente actualidad. En parte por motivos ecológicos y en parte por razones económicas, todos tratan de generar su propia energía. En el caso del Ayuntamiento, que comenzó a apostar por la producción propia de energía desde 2003, y en la última década creció más de un 33%. Actualmente posee dos fuentes de producción de biogás: el parque de Bens y la planta de reciclaje de Nostián..

El Ayuntamiento había instalado una planta de cogeneración eléctrica en el complejo deportivo de San Diego para suministrar más de dos millones de kilovatios hora al año de electricidad no solo a este, sino también al centro social y al alumbrado del parque, pero en 2013 se averió y nunca fue reparada, según consta en los informes municipales. Años antes, en 2010, había pasado lo mismo con la planta que surtía de energía a la piscina de San Amaro, que generaba más de 1,5 millones de kilovatios por hora al año.

Eso significa que la producción de energía municipal se reduce desde 2014 a las plantas de Bens y de Nostián. En el primer caso, la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, señaló durante una visita en junio de 2021 que la instalación, tras el derrumbe del vertedero de Bens, para absorber el biogás de los desechos bajo tierra y convertirlo en electricidad. Se convirtió en un “símbolo da sustentabilidade enerxética”. Desde 2003 lleva producidos casi 80 millones de kilovatios/hora de energía, de forma decreciente, a medida que el gas se agota. .

Pero la principal fuente de energía municipales es, a día de hoy, la planta de Nostián. Aunque no sin altibajos (en 2006 y 2007 la producción energética cayó por averías en los biodigestores de basura) produce unos 18 millones de kilovatios hora al año.

Nuevo proyecto

Hoy, la alcaldesa visitará el próximo proyecto energético de la ciudad en la planta depurador de EDAR Bens. La Unidad Mixta de Gas Renovable, comenzó ayer a instalar una turbina para generar energía hidroeléctrica. Las obras obligan a desviar de manera temporal el caudal a través de un aliviadero en la costa, en vez del emisario submarino. Es por ese motivo que las obras se atrasaron un mes, para no afectar la temporada de playas.

La energía obtenida por la turbina que se colocará en un salto de agua permitirá realizar la electrólisis necesaria para generar hidrógeno y oxígeno verde en las mismas instalaciones. Se trata de una inversión de más de dos millones de euros que permitirá avanzar nos objetivos de descarbonización.