La intensa campaña de los Gobiernos nacionales, autonómicos y locales para familiarizar a los ciudadanos con conceptos como movilidad, sostenibilidad y peatonalización, éste más entendible semánticamente pero no tanto en la conciencia colectiva hasta hace poco, es la razón de ser una campañas y actuaciones como la Semana Europea de la Movilidad, una suerte de escaparate para la sensibilización acerca de otro modelo de ciudad. Lejos queda ya aquella exótica visión sobre las costumbres europeas de desplazamiento.

Sin embargo, en su inauguración Inés Rey se encargó de tirar de datos para lo que ese sueño de la Amsterdam del noroeste español abandone la utopía para acercarlo al día a día de una ciudad que se ha acostumbrado a ir sobre dos ruedas y guardar las otras dos en el garaje: 4.455 ciudadanos son usuarios registrados del servicio de BiciCoruña, según datos del 15 de septiembre, lo que supone un  incremento de 291 respecto al censo del 26 de agosto. Además, en la víspera de la inauguración de las carpas, 2.000 coruñeses habían empleado alguna de las 172 bicicletas eléctricas y 342 mecánicas –las primeras se utilizan en una proporción de tres a una respecto a las segundas–.

El mapa cambiante

Uno de los frentes de los que se siente más orgulloso la actual administración es la ronda peatonal, un concepto que con el objetivo de arrojar luz a los ciudadanos tiene su representación a gran escala en el suelo del Obelisco: Dos grandes mapas a vista de pájaro dibujan varias líneas respecto al cinturón para caminar. Son 55.000 los metros cuadrados recuperados a tal efecto en el Gobierno de Rey. Los primeros curiosos, no obstante, se encargaron de intentar localizar su propia casa en el gigantesco plano, en el que están representados todos los conceptos de movilidad que han variado el panorama de A Coruña.

Las obras entre la avenida de La Habana y Gregorio Hernández, que conectarán el carril bici con el paseo marítimo, además de los trabajos en la calle de Ramón Cabanillas y el aparcamiento público de 203 plazas en el parque de Adolfo Suárez completan una inversión de dos millones de euros solamente en esta semana, algo imposible de llevar a cabo o concebir sin los fondos Next Generation de la Unión Europea.

Menos encajable y con tintes todavía de futurista o de distopía cinematográfica parece el vehículo Shuttle, que a lo largo de todo el día de ayer pudieron probar los ciudadanos para realizar el trayecto entre la Autoridad Portuaria y Puerta Real. Capaz de alcanzar los 40 kilómetros por hora, en A Coruña se limitó a los 15, lo que incluso congestionó el tráfico y provocó la primera anécdota: con Inés Rey y el concejal de Movilidad Francisco Gallego a bordo, una ambulancia se vio incapaz de adelantar para seguir su camino.