Barcelona y Palma, son las dos ciudades españolas en las que más dinero hay que desembolsar en el pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) por adquirir una vivienda tipo de dos habitaciones, un desembolso que se sitúa en 30.216 euros y 28.403 euros, respectivamente, según Idealista.
La capital catalana no es la ciudad con el precio de la vivienda más cara de España, pero sí donde se aplica uno de los tipos más altos en las transacciones de vivienda usada, del 10 % autonómico.
Junto a Barcelona, en las otras capitales catalanas también se aplica un tipo del 10 % sobre el ITP, al igual que en las cuatro capitales gallegas y las tres valencianas.
Palma, donde una vivienda media supera los 355.000 euros, cuenta con precios medios más altos que Barcelona, pero al aplicar un gravamen del 8%, el pago de impuestos es menor.
Tras ellas se sitúa Gerona, donde hay que abonar de media unos 18.839 euros, seguida de Valencia (18.471 euros); La Coruña (17.136 euros); Alicante (16.710 euros) o Madrid (15.825 euros).
De hecho, en la capital de España una vivienda media alcanza los 263.746 euros, según el portal inmobiliario, pero se aplica un ITP del 6 %, que deja unos impuestos sobre la compra de una vivienda de segunda mano de 15.825 euros, por debajo del grupo de capitales con ITP del 10 % y con precios medios más bajos.
El mayor contraste se da en San Sebastián (372.592 euros), ya que cuenta con el precio medio más alto por una vivienda de dos habitaciones, pero uno de los tipos del ITP más bajos de España, con apenas un 4 %, por lo que los impuestos a aplicar se quedan en 14.904 euros de media, más baja que todas la anteriores.
La menor cantidad a pagar se observa en Valladolid (10.269 euros) y en Burgos (10.272 euros), ambas con un ITP del 8 %.