La educación es un aspecto fundamental en la construcción de una sociedad desarrollada. Para reivindicar su importancia y el derecho de todos los ciudadanos a acceder a ella, la Asamblea General de las Naciones Unidas acordó en 2018 celebrar el Día Internacional de la Educación cada 24 de enero.

Con este motivo, la facultad de Educación de la Universidad de A Coruña publicó a través de su página web un manifiesto a favor de la sensibilización sobre las desigualdades existentes en este campo en distintos países del mundo. La autora del comunicado es la profesora del Departamento de Pedagogía y Didáctica Mariló Candedo, que considera que “educar sempre é unha ventá á esperanza”.

Mejorar la realidad

Esta facultad, que se ubica en el campus de Elviña, ofrece un aprendizaje que tiene muy presente los valores. Así, busca educar con perspectiva de paz, justicia e igualdad de oportunidades.

Según apunta Candedo, la educación debe ofrecerse desde una perspectiva crítica y debe dar al alumnado la posibilidad de verse “con capacidade para transformar a súa realidade”, ya que este ámbito persigue dos objetivos fundamentales: “que as persoas comprendan o mundo no que viven pero tamén que sexan capaces de transformalo positivamente”.

Este año el Día Internacional de la Educación se celebró bajo el lema ‘Invertir en las personas, priorizar la educación’. Además, la Unesco lo dedicó “a las niñas y mujeres de Afganistán que se han visto privadas de su derecho a la educación”, pidiendo que se levante la prohibición.

En este sentido, Mariló Candedo afirma que la celebración también sirve para poner en valor “a potencialidade que ten a educación para educar na paz, no desenvolvemento, incluso nos obxectivos de sostenibilidade” y para poner el foco en distintas problemáticas.

La Facultad de Educación aborda la formación sin olvidar la dimensión internacional, a través de la sensibilización sobre otras realidades. El grupo de investigación Educación para la Ciudadanía Global (Ecigal), que colabora con diferentes entidades, apoya la transformación eco-social, así como la construcción de una sociedad mejor. Siempre dispuesta a adaptarse a nuevos retos como la mayor digitalización de la educación, la facultad ofrece una mirada al mundo que empieza por lo local.