Hace algo menos de un siglo, España vivía una etapa de inestabilidad política, que tuvo como uno de sus puntos decisivos el mes de abril de 1931, en el que el resultado de unas elecciones que en principio eran municipales acabaron provocando un cambio de régimen. Para la historia quedará la frase del almirante y entonces presidente del Consejo de Ministros, el coruñés Juan Bautista Aznar, que espetó a los periodistas la siguiente respuesta en aquella frenética jornada: “¿Que si habrá crisis? ¿Qué más crisis desean ustedes que la de un país que se acuesta monárquico y se despierta republicano?”.
En febrero de 1931, Bautista Aznar es nombrado presidente del Gobierno, ocupando el cargo que hasta ese momento ostentaba Dámaso Berenguer. El gallego sería el último presidente bajo el reinado de Alfonso XIII, bisabuelo del actual monarca, Felipe VI. Su sucesor, Niceto Alcalá Zamora, ya sería republicano tras el referido plebiscito, por lo que su estancia al mando del Ejecutivo no alcanzó ni siquiera los dos meses. Pese a ello, su figura fue importante para lograr que la transición entre ambos regímenes políticos fuese pacífica.
En su libro ‘Coruñeses en el Gobierno’, el historiador herculino Jesús María Reiriz Rey dedica un espacio a su figura. En ese sentido, relata que el fallecimiento de Juan Bautista Aznar, que tuvo lugar el 19 de febrero de 1933 en Madrid, pasó prácticamente desapercibido en A Coruña. Así, según explica Reiriz, en las dos sesiones plenarias posteriores a su fallecimiento no hubo en el Ayuntamiento ningún tipo de pésame oficial, algo que sí era habitual cuando se trataba de una figura de esta relevancia. Sin embargo, la urbe natal del Almirante y presidente del Gobierno parecía haberse olvidado de uno de sus políticos más ilustres.
En los últimos años, surge en la ciudad herculina la idea de recordar a Bautista Aznar, para situarlo en el lugar de la historia que corresponde a un hombre que fue presidente del Gobierno en una época tan relevante para la historia contemporánea del país. En ese sentido, una de las personas más activas para poner en valor su figura es Luis Aznar, sobrino nieto del Almirante, que lleva años trabajando por la memoria de su tío abuelo.
Luis Aznar, que desempeñó el cargo de Secretario Primero del Senado durante el Gobierno de Mariano Rajoy, ha llevado a cabo numerosas iniciativas para recordar al almirante. Es autor del libro ‘Juan Bautista Aznar. Un marino en la Corte de Alfonso XIII’, en el que repasa y pone en conocimiento del público buena parte de su trayectoria vital. Además, en los últimos tiempos, estaba realizando gestiones para que recibiese un homenaje en la ciudad de Madrid, que finalmente han fructificado.
Después de dos años de trámites, hoy tendrá lugar la instalación de una placa en la casa en la que vivió y falleció el almirante. Será en el número 28 de la calle Serrano de la capital de España, en un acto cuya hora de comienzo está fijada para las 18.00 horas.
Paralelamente, Jesús María Reiriz, el historiador ya referido, trabaja para que en A Coruña se le honre con una calle o lugar público con su nombre, algo que también reivindica en su obra, aunque de momento sin obtener resultado concreto alguno. Reiriz pretende “seguir la estela urbana” de las calles ‘Almirante Lángara’ y ‘Almirante Romay’, ambos marines coruñeses, que ya tienen su hueco en el callejero.
Reiriz trasladó esta propuesta de forma oficial al Ayuntamiento coruñés en 2021, hace aproximadamente dos años. Mientras A Coruña aún no responde, Juan Bautista Aznar tendrá desde hoy un lugar para siempre en la memoria de Madrid.