El discurso de ingreso de Rosario Sarmiento Escalona en el Instituto José Cornide de Estudios Coruñeses tuvo como protagonistas a las artistas coruñesas durante el franquismo, con la reivindicación de hacer visible, para bien o para mal, su trabajo. En contraste, como muestra de que algo han cambiado los tiempos, el acto estuvo presidido por cuatro personas, todas ellas mujeres: la secretaria, María de la O Suárez, y la presidenta, Ana Romero, del Instituto, y la alcaldesa, Inés Rey, además de la ponente.

El salón de plenos estaba ayer por la tarde lleno de personalidades de la cultura que quisieron acompañar a Rosario Sarmiento en este ingreso en el Cornide: Felipe Senén, Tino Fraga, Xoán Antón Pérez Lema, Miguelanxo Seixas, Xosé Manuel Casabella, Xosé Díaz, Sofía Santos, Soledad Penalta, Celestino García Braña, Isabel Aguirre, Pilar García Negro, Alfredo Vigo Trasancos, Dolores Barral, Susana Carlson, Aurelia Balseiro, Fernando Agrasar o Maribel Valdivieso. 

Acudieron también los concejales Carlos San Claudio (PP) y Mercedes Queixas y Francisco Jorquera (BNG), además del responsable de Cultura, Gonzalo Castro, así como  el marido de la homenajeada, Xurxo Lobato, y su hermano, Félix Sarmiento.

Rosario Sarmiento realizó un extenso recorrido por la historia de las pintoras y escultoras de A Coruña, desde Maruja Mallo hasta María y Carmen Formoso, pasando por nombres tan conocidos como Julia Minguillón, María Antonia Dans, Lolita Díaz Baliño, Bea Rey, Elena Colmeiro, María Corredoira, Gloria de Llano, Elena Olmos, Teófila Sasiaín, Fina Mantiñán, Beatriz Rey o Elena Gago y reivindicó una labor compleja que, en muchos casos, se enfrentaba a un modelo de mujer en el que no estaba bien visto todo lo que se saliese de los roles de madre y esposa, en una época en la que "el papel de la mujer era secundario y pasivo, siendo objetos antes que sujetos". 

Algunas tuvieron que exiliarse y otras tuvieron su espacio dentro del régimen pero muchas de ellos fueron olvidadas, silenciadas y menos respetadas que sus compañeros varones. Sarmiento practica en su investigación, que lleva realizando desde hace años, un ejercicio de recuperación de todas estas figuras fundamentales en el arte coruñés de los años que van desde 1939 hasta 1975 y para las que pide su sitio en la historia. Para ser juzgadas, para bien o para mal, por su arte.