L.F. / G.P. A Coruña
Un sábado para todos los gustos. Los coruñeses disfrutaron hoy de diferentes propuestas musicales que abarrotaron el Coliseum y retaron a la lluvia en las calles del casco histórico. Los hermanos Muñoz, o lo que es lo mismo, Estopa, ofrecieron un recital donde su rumba catalana tuvo como resultado la exaltación del público: 9.300 personas que agotaron entradas para ver en directo temas como ‘Tu calorro’, con el que el dúo comenzó su actuación, ‘Cacho a cacho’, ‘Vino tinto’ o ‘La raja de tu falda’. En resumen, lo mejor de la carrera del grupo que conquistó a España hace 25 años con temas que se han convertido en clásicos del pop-rock español.
El concierto de Estopa podría definirse con dos palabras: simple y efectivo. A David y José no les hace falta más que una guitarra para conectar con el público. Lejos de recursos estéticos, grandes producciones o propuestas arriesgadas, sus letras y su simpatía son sus mejores aliadas. Aun así, un escenario que simulaba un gran andamio de obra y una hormigonera con el rótulo ‘Hermanos Muñoz’ que se encargó de derribarlo fueron el punto de partida de una noche en la que el Coliseum se venía abajo cada vez que sonaban los primeros acordes de una nueva canción.
David Muñoz, el mayor de los Estopa, encantado con “la fuerza de Galicia y del Coliseo”, reconocía ante los presentes que se sentía “como un gladiador” en un concierto que por momentos parecía más un gran karaoke.
En la otra punta de la urbe, en la Ciudad Vieja, las fiestas del Rosario llenaron la plaza de Azcárraga con actuaciones de lo más eclécticas. A las nueve de la noche, el pistoletazo de salida era cosa de Riff Raff, con su especial dedicado a AC/DC. Fue la primera vez en cinco años que saltaron al escenario tras el fallecimiento de Toñito, su cantante, más allá de las ocasiones en las que se juntaban en su barrio ferrolano de Canido para rendirle tributo. En esta ocasión, llegaron con un show completo y con la voz de Bea Rivas.
Una hora después, la histórica banda O’ Funkillo, con su vocalista original Andreas Lutz, subió al escenario antes de comenzar, en noviembre, una nueva etapa, con material inédito y retoques en la formación. Los asistentes se volcaron con el estilo de los sevillanos, que mezcla funk con metal, flamenco y hasta reggae.
Como broche de oro, estaba previsto que al filo de la medianoche Alejo Stivel, el argentino reconocido por sus inicios musicales como vocalista de Tequila, llenase la plaza de Azcárraga con su rock. Horas antes, al mediodía, el cantante acudió a la Casa María Casares para ofrecer una charla sobre el exilio y el rock, con gran éxito de participación.
Pero la programación de este sábado ofreció muchas más propuestas. A las 10.30, también dentro del cartel de las fiestas del Rosario, hubo un torneo de hockey plata en el pabellón de Monte Alto; a las 13.00 horas una pulpada en Azcárraga, a la que los vecinos no dudaron en acudir pese a la lluvia que reinó durante gran parte de la jornada; y una sesión musical a cargo de Xilo y Carlos en honor a Sito Sedes.
La música no cesará y los escenarios volverán a ser los mismos. En el Coliseum, el granadino Saiko hará sonar los ritmos urbanos que caracterizan su carrera. El aclamado artista llegará a la ciudad en el marco de su gira nacional ‘Sakura Tour’. Saiko es conocido por su mezcla de géneros como reggaeton y drum and bass, así como por sus colaboraciones con artistas como J Balvin, Quevedo, Omar Montes o Dellafuente.
En Azcárraga la jornada comenzará con Dianas e Alboradas, a las 10.00 horas, seguidas de combo de música moderna de la Escuela Municipal, a las 11.30. Ya a las 13.00 horas será el turno de Giro Total, en la calle Troncoso y a las 14.15, de Nunzia Giannota y Javi Rey, en Puerta de Aires.
Por la tarde, a partir de las 17.00 horas, el conocido mago Kiko Pastur sorprenderá con sus trucos a los más pequeños que se acerquen a Azcárraga, y a las 18.30, para concluir un fin de semana de festejos con motivo del Rosario, la Banda Municipal actuará en el centro del casco histórico.