Al igual que todos los sábados desde hace dos años, Aga-Ucraína se reunió ayer en señal de protesta por la invasión rusa iniciada el 22 de febrero de 2022. Ante el aniversario de este suceso, la asociación realizó una marcha a la que acudieron unas 100 personas aproximadamente.
Familias de refugiados y múltiples simpatizantes portaron banderas ucranianas ante el obelisco del Cantón Grande. El mal tiempo y las lluvias no detuvieron a estos manifestantes en su camino a través de la calle Real. Los niños encabezaron el recorrido con pancartas reivindicativas. “Rusia fascista. Estado terrorista” fue una de las proclamas que más se escuchó junto al canto del himno nacional del país ocupado. La marcha finalizó en María Pita.
Una de las refugiadas que formaron parte de esta movilización fue Anna. Ella tuvo que escapar durante los primeros días de la invasión a través de la embajada española en Kiev: "Queremos volver a casa, pero de momento no se puede porque cada día es algo nuevo. No podemos controlar lo que va a pasar".
Ánxeles, perteneciente a Amnistía Internacional, participó junto a otras compañeras para denunciar “la injusticia” que padece Ucrania y la respuesta de la comunidad internacional: “Moi tibia e moi morna. Miran para o outro lado”.
Actualmente el conflicto en Ucrania parece estar lejos de alcanzar una solución pacífica. La retirada de las tropas de Avdiivka (Kiev ) marca una situación “extremadamente difícil” para el país invadido, tal y como afirmó el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.