A Coruña termina la temporada de playas con un balance de 603 incidencias, cifra casi idéntica a la de 2022 (601) y con un total de diez operativos de rescate, doce menos que el año pasado.

Así lo indica el Ayuntamiento al cierre de la temporada estival, que se certificó el viernes, 15 de septiembre. 

La mayoría de las incidencias, 159 (por 212 de 2022), fueron por cortes, mientras que se registraron 120 picaduras de faneca (diez menos que hace un año). San Amaro sumó 58 de estos incidentes, mientras que 46 fueron en Orzán - Matadero.

Otras 77 incidencias registradas están asociadas al contacto con distintas variedades de medusa, todas ellas con resultado leve. 

Además, se registraron 65 incidencias por heridas superficiales y 28 por traumatismos.

Señala el Ayuntamiento que este año no se contabilizaron ni pérdidas de conocimiento ni paradas cardiorrespiratorias. 

En cuanto al número de problemas desagregado por playas, el personal de socorrismo realizó 167 intervenciones en Riazor, 151 en San Amaron, 141 en Orzán-Matadero, 95 en Oza, 35 en As Lapas y catorce en O Parrote.

Con respecto al año pasado, el Ayuntamiento destaca la reducción de las incidencias en la zona de baño habilitada en O Parrote. Así, mientras en 2022 hubo 36 incidencias, sobre todo por cortes, en este verano se redujeron a catorce. 

La concejala de Atención Ciudadana y Seguridad, Montserrat Paz, valoró el desempeño de los socorristas “polo seu bo facer en termos de vixilancia e prevención, mais tamén no asesoramento ás persoas usuarias e a formación en salvamento orientada aos máis pequenos”.