Ahora que la travesía del desierto del Deportivo parecen haber acabado, y lleva quince encuentros sin perder, el número de asistentes a Riazor se ha disparado. Solo el domingo acudieron 28.293 personas.  Esto tiene un efecto directo en el número de vehículos que abarrotan el entorno de Riazor y sobre todo, la Tercera Ronda. Habitualmente, la Policía Local hacía la vista gorda al respeto, pero el domingo los arcenes aparecieron llenos de conos para evitar que los coches aparcaran y se sancionó a los que se atrevieron a hacerlo.  

Sobre el papel, nada ha cambiado, fuentes policiales recuerdan que nunca ha sido legal estacionar en el arcén de la Tercera Ronda, igual que no lo es hacerlo en una autovía cualquiera. Hace años, cuando aún militaba en Segunda, los conos ya estaban prohibiendo el aparcamiento. Pero lo cierto es que, después del descenso del Deportivo a 1RFEF, la asistencia cayó tanto que las autoridades decidieron relajar la vigilancia. 
 

A partir de entonces, los visitantes se acostumbraron a aparcar en la Tercera Ronda. Es cierto que hay aparcamientos públicos más cercanos al estadio, como en Los Rosales. Pero la AC-14 tiene dos ventajas: la primera, que es gratis. Y la segunda, que permite librarse del embotellamiento que se genera cuando miles de aficionados al fútbol tratan de salir de la ciudad al mismo tiempo. Pero esto provoca una situación de inseguridad en la vía, sobre todo de noche, cuando el público regresa a sus coches caminando por la calzada. “Ya se han generado situaciones de peligro”, advierten fuentes municipales. 
 

En el casco urbano 

Por su parte, Gonzalo Castro, el concejal de Fomento y Promoción de la Ciudad, prometió ayer analizar la situación. “Non vou opinar sobre un criterio de carácter técnico –matizó– pero temos visto situacións nas que se chegou incluso a ocupar un carril”. Castro señaló que el hecho de que el estadio de fútbol de la ciudad se encuentre en el casco urbano, y no en la periferia, le añade valor pero que obviamente provoca algunas molestias, sobre todo cuando se trata de tráfico.
 

De cara a la candidatura para el Mundial 2030, los planes del Ayuntamiento incluyen la reforma del estadio, que se convertiría en un espacio multiusos. “Se ten presentado un proxecto de mobilidade tanto de circulación como de estacionamiento”, comentó. Si finalmente A Coruña es escogida como sede de varios partidos del Mundial, se pondrán en práctica. 

De momento, los visitantes de Riazor tendrán que contentarse con encontrar una plaza en los aparcamientos públicos o en el barrio de Los Rosales, una de las zonas donde más se estaciona. La Tercera Ronda seguirá siendo terreno prohibido, pero muchos lo consideran un precio pequeño a pagar a cambio de ver a su equipo camino al ascenso.