Fue una jornada digna de una partida de Tetris. El 2 de mayo de 2014 el Puerto de A Coruña vivió un día histórico: era la primera vez (y última, al menos hasta ahora) que seis cruceros hacían escala a la vez en los muelles herculinos.
El 'Deutschland' fue el primero en llegar y se colocó en el muelle de Trasatlánticos; luego apareció el 'Voyager', con destino a Calvo Sotelo Norte; el 'Delphin' atracó en Batería; el 'Oriana' quedó en Calvo Sotelo; el 'Empress', que no solo trajo turistas, sino que también situó A Coruña como puerto de embarque, acabó también en Trasatlánticos; y el 'Hamburg', el último en llegar, 'aparcó' en el muelle del Centenario.
Fue un operativo muy complejo, aunque también es cierto que a él ayudó que varios de los barcos fuesen de tamaño mediano o pequeño. De hecho, entre los seis trajeron a bordo a 8.500 personas, cifras que en la actualidad alcanza la ciudad cuando hay dos barcos grandes a la vez en sus dársenas.
Algo semejante tendrán que armar en el Puerto coruñés el próximo 22 de abril, cuando serán cinco los barcos que atraquen a la vez. El 'MSC Poesía' tiene prevista su llegada para las 09.00 horas con 3.013, el 'Balmoral' lo hará media hora más tarde con 1.400, el 'Amera' atracará sobre las diez con 835, el 'Ventura' traerá a la misma hora 3.192 y el 'Celebrity Apex' acercará 3.200 pasajeros a partir de la una de la tarde. En total, más de 11.000 turistas que podrán disfrutar de la ciudad.
La previsión de la Autoridad Portuaria es dirigir al 'MSC Poesía' al muelle de San Diego, mientras que el 'Balmoral' se quedará en la dársena del Centenario Oeste, el 'Amera', en Calvo Sotelo Norte, el 'Ventura', en Calvo Sotelo Sur y el 'Celebrity Apex', en Trasatlánticos.
Se volverá a llenar la ciudad de A Coruña de pasajeros cruceros, que como aquel mayo de 2014 también contribuirán al comercio y la hostelería local, aunque, esta vez, tendrán una pequeña tachuela en su viaje. La zona de la Marina seguirá en obras -los trabajos se retomarán el lunes 21-, lo que hará que las terrazas sean menos utilizadas de lo habitual. Los hosteleros de la zona, de hecho, cuantifican en un 80% las pérdidas por la reforma, que está dejando vacías sus mesas exteriores.
En mayo de 2014 no solo hubo movimiento de pasajeros en los muelles, sino que las bodegas del buque Empress se llenaron de productos frescos coruñeses, ya que el barco aprovechó su escala para llenar la despensa de fruta y verdura, pero también de productos ibéricos, que "son todo un éxito", señalaba entonces el capitán de la nave, Arkadiusz Branka.
Aquel 'Empress', con unos 1.800 pasajeros, formaba parte de Pullmantur, mientras que ahora, más de diez años después está en Cordelia Cruises, una empresa de cruceros de la India.
El 'Oriana' que atracó en A Coruña en mayo de 2014 con sus 1.800 pasajeros pertenecía a P&O Cruises, una flota que abandonó en 2019, tras más de quince años. Fue entregado a una sociedad formada por China Travel Service (CTS) y China Ocean Shipping Group Co. (COSCO) para seguir como parte de V. Ships Leisure y bajo el nombre de 'MV Piano Land'.
Por su parte, el 'MS Deutschland' era un crucero decorado con estética de los años 20 y que llevaba unos 600 pasajeros a bordo. Este crucero se había dedicado dos años antes, en los Juegos Olímpicos de Londres, a ser la sede del Comité Olímpico Alemán.
El 'Voyager' había nacido en España, concretamente en los astilleros de la Unión Naval de Levante, que entregó el barco a su armador en 1990. Luego pasó por varios nombres: 'Voyager', 'Crown Monarch', 'Walrus', 'Jules Verne', 'Alexander von Humboldt', 'Voyager', hasta convertirse en la actualidad en el 'Vidanta Alegría', con unas 400 plazas.
De Alemania llegaba también el 'MV Delphin', un crucero de unas 600 plazas que había sido vendido en 2011 a Vishal Cruises.
Y el 'MS Hamburg', con sus 420 pasajeros, también tenía origen alemán, y hasta 2011 se había usado sobre todo en los grandes lagos de Norte América, gracias a su reducido tamaño.
Los seis compusieron una panorámica histórica en los muelles de A Coruña, que casi se volverá a repetir el próximo 22 de abril. Entonces se calculaba que los 8.500 pasajeros se habían dejado aproximadamente medio millón de euros en la ciudad en pocas horas -“llegan unos 8.500 visitantes y el gasto medio que
se calcula por cada uno es de entre 60 y 100 euros. Habrá quien gaste más y quien lo haga menos pero, desde luego, el impacto económico superará los 500.000 euros”, señalaba el entonces alcalde, Carlos Negreira-, una cifra que A Coruña espera también volver a repetir en la quíntuple vista de abril de 2025.