Los trabajos en el entorno de la AC-11, donde desde finales del 2022 se está levantando la pasarela de Pedralonga que permitirá a los vecinos de la zona sortear los carriles de tráfico sin riesgo, han sorteado también los coches y cruzar al otro lado de la carretera, donde los obreros ya están trabajando sobre el aparcamiento de la superficie comercial.
En el tramo final dieron inicio los trabajos de creación de la pasarela con la colocación de la primera piedra. En octubre, el primero de los pilares ya comenzaba a asomar. Ahora, los obreros trabajan ya en el otro lado de la calzada, junto a la superficie comercial, donde finalizará el otro extremo de la pasarela.
Fue justo este extremo el que vivió cambios en el proyecto inicial, al aceptarse las sugerencias de los vecinos para eliminar el ‘zig-zag’ de la rampa para tratar de hacerla más directa hacia la entrada de la superficie comercial.
El coste de creación de esta infraestructura ascenderá hasta sobrepasar ligeramente los 1,3 millones de euros. Los trabajos, según las previsiones, deberían estar finalizados hacia finales del presente año. Una vez acaben, los barrios de Eirís y Pedralonga quedarán conectados con Palavea de forma segura, una demanda histórica.