El año 2020 marcó, además de la pandemia, el inicio de un programa acelerado de peatonalizaciones que ha marcado el mandato que acaba en mayo. El Gobierno de Inés Rey ha seguido una línea continuista con anteriores gobiernos, pero ha ido más allá, y efecto se deja notar en la circulación, con un incremento en el uso de medios de transporte alternativos al vehículo privado. Uno de los más directos beneficiados ha sido el sector del taxi, que ha cerrado en 2022 un buen año. Ricardo Villamizar, presidente de la asociación mayoritaria Teletaxi, asegura que “el año pasado fue bueno y este está siendo bueno”. Pero es que, además, la alta demanda del taxi también está acompañada de un aumento de viajeros en el autobús y la bicicleta en una ciudad que sigue prefiriendo el vehículo privado.
La demanda del taxi comenzó, paradójicamente, con la pandemia. “La gente tenía miedo al transporte público y en el taxi por lo menos podía viajar sola, y con la ventanilla bajada”; señaló Villamizar. Pero ha sido la política de eliminación de plazas de aparcamiento y de calmado del tráfico que ha impulsado la Concejalía de Movilidad lo que está desanimando a los conductores de ponerse al volante. “La gente no quiere coger atascos y luego no poder aparcar”, apunta el responsable de
Desgraciadamente, este aumento de la demanda ha venido acompañado de un descenso en el número de taxistas en ejercicio. Como ocurrió con muchos otros sectores (como la hostelería o el transporte pesado), el de taxi perdió a trabajadores que tuvieron que buscar una actividad alternativa durante los largos confinamientos. Se estima que antes de la pandemia el 80% de los taxis de A Coruña contaban con dos conductores (el máximo permitido).
Actualmente, el 33% solo tiene un conductor. Es decir, que se ha perdido un 15% de la fuerza laboral. Esto ha repercutido de una manera más evidente de lo que podría pensarse en el servicio: tanto Teletaxi como Radiotaxi reciben quejas a menudo de clientes que esperan en vano por un taxi. “El problema es que todo el mundo pide un taxi al mismo tiempo. Es en las horas punta cuando no podemos atender a todos”, explica Villamizar.
El empleo del transporte público también se incrementó de forma notable durante el año pasado, creciendo en un 24% con respecto al año anterior, superando los 20 millones de viajeros, según fuentes municipales. Hay que tener en cuenta, por supuesto, el efecto de la bajada de tarifas que se puso en marcha a través de septiembre, dado que hasta ese momento se había mantenido estable. Pero Ignacio Prada, gerente de Tranvías, había opinado antes de que se pusiera en marcha la rebaja que al demanda era “inelástica”, puesto que el autobús era ya el medio de transporte más barato. Este resultado positivo puede deberse a efecto añadido de las peatonalizaciones.
Otro efecto de la peatonalización no es tan positivo. Los trabajadores de la ORA se quejan de que la concesionaria, Setex Aparki, no cubre las jubilaciones porque el número de plazas cayó un 10% solo entre 2020 y 2021. Sin embargo, existen planes para ampliar la zona azul y verde más allá de su actual límite, la ronda de Nelle, en cuanto se apruebe la nueva ordenanza vial.
Los medios de transporte alternativos ya están compitiendo entre ellos. “Ahora BiciCoruña es nuestra principal competencia. La estaciones están vacías”, apunta Villamizar.