La cantante cordobesa Vega acaba de publicar su nuevo disco ‘Ignis’, un trabajo con el que, de algún modo, cierra un ciclo que dejaba entrever en 2011 en ‘Requiem’, cuando cantaba “serás agua, serás tierra, serás aire, serás fuego (...) serás rotundamente tú”. Desde aquel momento, Vega ha publicado ‘Wolverines’ (tierra), ‘La reina pez’ (agua), ‘Mirlo blanco’ (aire) y este ‘Ignis’.
Cuenta que este último trabajo no fue del todo premeditado, “se concibió después de estar las canciones, me di cuenta de que tenía un disco”, asegura, recordando que tardó en escribirlas. “Pasaron muchas cosas en mi vida y, al final, como que le cogí un poco de tirria al tema de la música”, apunta. Paró y tomó distancia, “y en esa distancia, fueron saliendo canciones que, cuando las miré, vi que tenían un hilo conductor”.
Ese hilo conductor era la presencia de múltiples fuegos, que ayudaron a dar forma, no solo a las canciones, sino al concepto físico del disco, que quien lo tenga en sus manos puede quemar la propia portada. “Es el sueño de un artista, llevar el concepto hasta el último extremo”, afirma Vega. “A nivel musical, son canciones donde el fuego está muy presente, el tema de arrasar con las cosas, en un viaje emocional que empieza ahí y acaba en otro lugar”. Junto a su equipo, empezaron a buscar conceptos que se asemejasen a la idea musical, “estuvimos pensando en muchas cosas, hasta en cajas negras de los aviones”, recuerda entre risas. Pero acabaron encontrando tintas termorreactivas y el concepto fue evolucionando hasta que, en colaboración con la empresa madrileña Tomás Hermanos, llegaron a la clave: “Poner en una portada tal cantidad de un pigmento en una tinta que, cuando la quemas, desaparece del todo”.
‘Ignis’ son once temas, pero durante su concepción, Vega llegó a componer otros dos más. “Trece me parecen muchos para un disco, había que elegir”, cuenta sobre esas dos canciones que terminó apartando, por el momento. “Eran en inglés, me gustaban, pero, a la vez, no le veía mucho sentido”, indica en relación al idioma. “Soy una artista con discos con canciones en castellano (aunque también ha cantado en italiano) y, como mucho, en gallego”, apunta con una sonrisa, “meter el inglés me parecía un pastiche”. “La gente sí que está acostumbrada a que en mis discos primero había palabras sueltas en gallego, luego una frase, luego llegó ‘Contigo’ y directamente la adaptamos al gallego y la canté en gallego... creo que para mi público habría sido más natural que hubiera otra canción, o dos, en gallego, que dos en inglés”, afirma.
El disco se publicó entero la semana pasada, sin singles de adelanto, “porque, en el fondo, es una obra completa, soy una artista de discos”. Explica que con ‘Mirlo Blanco’ intentó adaptarse a los singles, “pero cuando salió, quedaban cuatro canciones por conocer... no es un disco, lo has destripado entero”, apunta, mientras añade que “es como si coges una serie y lo primero que te pones es el capítulo 8, no tiene sentido”. “A lo mejor no llego a tantos, pero prefiero que la gente lo escuche del tirón y busque su favorita, ¿quién soy yo para decidir cual es la mejor del disco?”.