Las rebajas de invierno comenzaron el 7 de enero y, si bien la previsión del comercio local es que este sea un buen año, la temporada de saldos no han recuperado todavía el nivel previo a la pandemia. El presidente de la Federación Unión Comercial Coruñesa (FUCC), José Luis Boado, considera que “la venta ha bajado y las rebajas van lentas. Todavía no se ha recuperado lo que se recaudaba en 2019”.
Así, si hace cinco ejercicios las compras en el comercio local subían entre un 10% y un 15% en comparación con el resto del año, ahora no llega ni al 4%. “La temporada se basa en cambios y pequeñas compras”, añade Boado, quien considera que “se ha gastado mucho en el Black Friday y en Navidad, pero ya vimos que en Reyes disminuyó el nivel de venta”.
El pequeño comercio lucha, además, por ser competitivo, algo que a día de hoy es complicado, entre otras cuestiones, por la liberalización de la época de descuentos. Las rebajas de verano, por ejemplo, suelen asociarse con el mes de julio, pero desde que en 2012 se liberalizaron, muchos establecimientos, centros comerciales y grandes marcas ofrecen descuentos durante todo el año, hasta el punto de comenzar con la temporada de saldos el 22 de junio. Lo mismo ocurre en Navidad, y es que muchas tiendas ya colgaron los carteles de ‘rebajas’ durante la campaña navideña.
El comercio local considera que esta práctica supone una competencia desleal para los más pequeños, por lo que demandan que se ponga fin a su adelanto y se igualen las condiciones para todo el sector. En cuanto a las previsiones para 2024, el presidente de la entidad comercial coruñesa confía en que sea un buen año. “Empezamos bien el 2024 y no ha decaído tanto como se esperaba. El comercio se mantiene y se ha mantenido por los clientes habituales de siempre”, sostiene José Luis Boado. De esta forma, espera que las rebajas “no hagan mucho daño al pequeño comercio”.
El año 2023 no fue “glorioso” en cuanto a ventas y, si bien la campaña de Navidad tardó en coger ritmo, el sector logró cerrar el ejercicio con un empujón inesperado, algo que los comerciantes celebraron después de que en 2022 las compras navideñas estuviesen marcadas por el ahorro. Así, durante las fiestas se vendió entre un 4% y un 10% más que en el año previo.