Podría decirse más alto pero no más claro. Los veterinarios de A Coruña se concentraron este miércoles frente a la sede de la Delegación del Gobierno en Galicia para exigir que los animales no “mueran esperando un cultivo”. En una protesta paralela a la gran manifestación de Madrid, el sector protestó contra la nueva ley del medicamento –Real Decreto 666/2023– que, denuncian, anula su juicio clínico y pone en riesgo la vida de las mascotas.
“Se están impidiendo el uso de medicamentos que habitualmente usábamos, salvo que se hagan unas pruebas –los antibiogramas– que tardan una semana. Tenemos que tirar de lo que nos permite la normativa y utilizar antibióticos que están obsoletos. Es una medida negacionista científica”, asegura el veterinario Jorge Díaz, en representación de los trabajadores.
Díaz se refiere a la especie de “orden de uso” de los medicamentos, de menor a mayor efectividad, que establece la nueva ley. “Non podemos ter acceso a todos os tratamentos e sabemos cal é o que temos que utilizar pero non podemos facelo", explica la veterinaria María Ibarra.
"En mi caso que son 30 años trabajando en la clínica. A mí hoy me llega un perro con una neumonía o una cistitis y me genera un estrés para saber qué es lo que le tengo que dar que me pueda servir cumpliendo la normativa", lamenta Marta Castelo, de Guayacan.
“Menos oficina, más medicina”, “Los veterinarios somos sanitarios” o “Mi criterio no se cuestiona” son algunas de las consignas que se pudieron escuchar este miércoles en la concentración.
Los profesionales también denunciaron que el nuevo sistema genera más resistencias. "Estamos utilizando antibiótico por debajo de su uso, con lo cual las dosis son más bajas, los días son más bajos y las curaciones no ocurren", explica Díaz.
Esta nueva ley también obliga a que los envases de medicamentos se compren completos. "Si tú necesitas 20 comprimidos, te van a tener que facilitar uno de 100. ¿Qué haces con el resto? Lo vas a utilizar luego, según el criterio del propietario, cuando crea que lo tiene que utilizar. Aparte del coste económico. Porque los medicamentos veterinarios, lamentablemente, cada vez son más costosos y si puedes dar justo la medicación que hace falta no tienes por qué obligar al propietario a comprar un envase clínico mucho más grande", asegura Marta Castelo.
Jorge Díaz también incide en que hay casos de clientes que no se lo puede permitir, algo que se agrava porque la veterinaria tiene un 21% de IVA. "Hay gente que no tiene dinero para poder adquirir una caja de cien comprimidos para usar tres", explica.
"Ademais, vese reducido o noso tempo de consulta e so é unha forma de encarecer", recuerda Ibarra.
Los profesionales recuerdan que sanidad solo hay una y que “su salud es tu salud”. “Trabajamos con bacterias y parásitos que afectan a los animales y a las personas”, advierte Díaz.
Castelo también aprovecha para recordar la importancia del apoyo de los tutores. "Hay enfado en general porque lo personalizan y te dicen: ‘yo tengo aquí a Trotsky y resulte que si se pone mal y necesita este antibiótico, ¿no me lo vas a poder dar?’ Hay miedo", asegura la veterinaria.
Los profesionales se volverán a manifestar en Santiago este domingo a las 11.30 horas. "Vai chover pero se chove que chova, que queremos velos alí a todos", pide Castelo.