El movimiento de Xerión levanta pasiones en la ciudad, pero ayer no logró su objetivo. La calavera con tibias cruzadas que un artista anónimo coloca en esquinas y rincones de la ciudad se iba a convertir ayer en una figura humana, pero la convocatoria no tuvo éxito.
El artista, a través de sus redes sociales, hizo un llamamiento a los coruñeses a acudir ayer, a las 17.30 horas, al auditorio del parque de Santa Margarita, donde hace meses el Ayuntamiento retiró su marca de las bancadas. El objetivo era componer un Xerión humano mientras 42 personas sujetaban cartulinas blancas en tamaño A3, pero al lugar acudieron pocas personas y no salió según lo previsto.
Minutos antes de las 17.30 horas, el artista anónimo incluso anunció que había dejado en el auditorio un sobre con cartulinas en su interior por si algún despistado acudía sin ellas. Frente a la bancada, una cámara GoPro grababa a la gente, y unos viandantes, al verla, alertaron a la Policía.