Si hoy tendrá lugar una cumbre internacional entre el presidente de España, Pedro Sánchez, y el de Alemania, ayer también se celebró otra, en la que los protagonistas fueron el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey. Durante noventa minutos, concretaron varios temas sobre la ciudad: se trataba de poner plazos, en otros, concretar cantidades. Algunas decisiones eran novedosas, mientras que en otras, simplemente, se trataba de ratificar el compromiso de ambas partes. En resumen, cabos sueltos que atar por valor de 13,5 millones de euros en equipamientos.
Uno de los primeros temas que tocaron fue la ampliación del Chuac y la construcción de la estación intermodal. Las dos administraciones se comprometieron a darle toda la prioridad para que las obras avancen a buen ritmo. Rueda recordó que lo que toca ahora es materializar un convenio para expropiar los terrenos necesarios para construir los accesos, lo que permitirá seguir con las obras previstas en el programa, como el derribo del Hotel de Pacientes.
El segundo, remitir un borrador de convenio para la cesión de terreno de la antigua Comandancia. A falta de retoques y correcciones en ese borrador, se acercan posiciones para convertir en una realidad el albergue de peregrinos. La gestión será mixta, como suele ser en estos casos. Ya en abril, Alberto Núñez Feijóo había anunciado que se demolería el edificio para construir otro con un presupuesto de 1,5 millones de euros. A principios del año que viene se podría licitar la obra.
La licitación del concurso de ideas para el centro de salud de Santa Lucía se hará en la primera mitad de noviembre. La obra se licitará “con la máxima celeridad”, según prometió Rey. “Necesitábamos tener estas certezas para saber qué era necesario prever para poñer nos presupostos do próximo ano”, apuntó Rueda. Probablemente, las obras no comenzarán el próximo año.
La Xunta comprometió para la Orquesta Sinfónica de Galicia unos tres millones de euros, lo que Rey valoró “moi positivamente”. Rueda reconoció que, aunque está radicada en A Coruña, “sirve a toda Galicia”, y espera que este aporte se mantenga en los próximos años. Estos tres millones de euros es precisamente la cantidad que figuraba en un convenio que la Xunta había firmado con entidades privadas y el propio Ayuntamiento y que este venía reclamándole desde hace años.
El Ayuntamiento lleva invertido 2,8 millones de euros en obras de mantenimiento de centros escolares pero la Xunta tiene previsto invertir 8 millones de euros tanto este como el próximo año. Ya están programados, y por eso Rueda se comprometió a comunicar los detalles de las inversiones, proyectos de envergadura y reparaciones de entidad que ya están en ejecución o en previsión muy próximamente. La alcaldesa señaló que las instalaciones deportivas autonómicas de Agra, Sardiñeira y Elviña necesitan arreglos urgentes, y Rueda anunció que en la nueva adjudicación (a punto de cerrarse) se incluye la obligación por parte de la concesionaria de invertir 5,5 millones de euros en mejoras. Los primeros 2,5 millones se invertirán con carácter urgente.
La alcaldesa presentó al presidente de la Xunta una propuesta para rediseñar el mapa de líneas interurbanas para poder aumentar las frecuencias en horas punta y ofrecer buses lanzadera entre A Coruña y los núcleos del área metropolitana.
La Xunta prometió que integrará al Gobierno local en los actos del Año Picasso, con la puesta en marcha de la exposición ‘Picasso, branco no recordo o azul’, que acogerá el Museo de Belas Artes de la ciudad en el 50 aniversario de su muerte. El Ayuntamiento, que ya había ofrecido aportar 150.000 euros diseñará actividades dentro de una programación conjunta elaborada por una comisión técnica.
El gran ausente en la lista de temas que tocaron ambos dirigentes fue la fachada marítima, que sigue paralizada por el bloque de la Marea Atlántica, cuyos votos necesita el Gobierno local. “Falamos do futuro dos peiraos, pero non hai nada que anunciar neste momento”, declaró la alcaldesa.