El Puesto de la Guardia Civil de Betanzos se enfrenta a una importante merma de efectivos, ya que aproximadamente el 60% de sus agentes está de baja. Esta insólita situación, que los afectados definen como “un ambiente laboral enrarecido”, se deriva del supuesto “trato vejatorio” de un superior que está ocasionando una “preocupante” y “significativa” disminución de la capacidad operativa y de respuesta.
Según fuentes internas, la situación “ha llevado a un deterioro en la salud y el bienestar de los agentes”, que acumulan episodios de “tensión, falta de apoyo y desvalorización de su labor” que impactaron “negativamente en su moral y motivación”.
La escasez de personal debido a las bajas por enfermedad está poniendo en riesgo la capacidad del Puesto de la Guardia Civil para cumplir eficazmente con sus responsabilidades de seguridad y protección en Betanzos.
Así, en las últimas semanas se produjo “una disminución notable de patrullas en las calles, afectando la presencia policial y generando preocupación entre los ciudadanos respecto a la seguridad en la localidad”.
Las autoridades del Ayuntamiento de Betanzos han sido informadas sobre la preocupante situación y se espera que por parte de la Jefatura de la Guardia Civil se realicen refuerzos, se investiguen a fondo las circunstancias que han generado este supuesto “ambiente laboral enrarecido” y se adopten medidas efectivas para tratar de resolverlo.
Los guardias insisten en que “es fundamental que se garanticen unas condiciones laborales adecuadas para el personal de la Guardia Civil”, teniendo en cuenta que su actividad es esencial “en la protección y seguridad de los ciudadanos” de Betanzos.
Además, urgen a “abordar de manera prioritaria esta situación de falta de personal y ambiente laboral intoxicado” porque “solo a través de un esfuerzo conjunto y la adopción de medidas efectivas se podrá restablecer la plena capacidad operativa de la Guardia Civil” en Betanzos.