Los dos elementos distintivos de la ciudad son competencia del departemento que gestiona Antonio Vázquez Lorenzo. Tanto el casco histórico como El Pasatiempo atraviesan momentos delicados a los que el titular de Urbanismo planta cara con pragmatismo, convencido de la oportunidad de las medidas previstas para este año en uno y otro espacio, desde el control de accesos al entorno monumental hasta el “rescate definitivo” de la Huerta de Don Juan.
Hace casi un año del anuncio de licitación del nuevo Plan Especial de Protección y Ordenación del Casco Histórico de Betanzos ¿En qué punto está al inicio de 2018?
El plan especial es de 1992 y, aunque una revisión no supone cambios sustanciales, es un documento necesario pues servirá de pauta para hacer un seguimiento continuo de la situación del casco histórico de Betanzos. En este momento está casi cerrado el apartado previo, donde se incorporan una serie de valoraciones socioeconómicas para, durante los próximos meses, continuar con el procedimiento e iniciar la redacción de un plan especial que, en la medida de lo posible, aporte dinamización al entorno monumental, uno de los más importantes de Galicia.
En sus planes no entraba elaborar ese plan especial al margen del PGOM ¿En qué momento se dan cuenta de que deben alterar esa hoja de ruta e iniciar el Pepoch?
Los técnicos nos recomendaron aprobar el PGOM para después, casi inmediatamente, empezar al revisión del Pepoch, pero pasó lo que pasó, tuvimos que cambiar de planes y entendimos que el casco histórico no podía esperar más, y lo sacamos a licitación en 2017.
¿Cómo se llegó a la situación actual y qué margen de maniobra existe para revertirla teniendo en cuenta que es el centro histórico más importante de As Mariñas?
Ahora llevamos seis años y, aunque pueden dar para mucho, no es un plazo suficiente para desarrollar un plan para el casco histórico, pero es verdad que los socialistas gobernamos desde 1983 hasta 2007, unos tiempos de bonanza económica en los que reconozco que se debió hacer más por el casco histórico, en los que se levantaron viviendas sociales y en que muchos vecinos abandonaron la zona antigua para mudarse a barrios, como A Condesa. Ahora, cuando nos damos cuenta de que quizá debimos tener otra visión, no nos favorece la situación económica, los planes de vivienda, tanto de la Xunta como del Estado se redujeron considerablemente y los ayuntamientos estamos limitados en materia de vivienda, pues no es competencia municipal para aquellos pueblos o ciudades donde los habitantes no alcancen los 20.000.
Ustedes siempre han valorado la adquisición de viviendas por parte de la Xunta en el marco del Programa RexUrbe...
Es que nos parece una buena solución, que una administración con competencias y capacidad en vivienda, actúe en cascos históricos como el de Betanzos. Porque la Administración municipal no puede, ni económicamente ni legalmente, pues se nos ha dado el caso de personas que nos quieren donar las casas, pues para ellos puede ser una carga, y no la podemos recibir para después rehabilitar y poner a disposición de la ciudadanía porque no tenemos competencias, al contrario que la Xunta. Por eso consideramos que la fórmula más adecuada es la impulsada desde Santiago.
En cuanto al PGOM ¿Cuáles son las previsiones para este 2018?
Hace solo unos días se abrieron las propuestas presentadas y, una vez revisadas y comprobadas por parte de los técnicos, adjudicar el procedimiento, que confío que no más tarde de febrero de este 2018.
No estará en el actual mandato pero, cuando menos, ¿Será capaz la corporación de aparcar diferencias y sentar las bases, los criterios que definan el Plan General?
Sí creo que dejaremos sentados los criterios, aunque es verdad que 2019 habrá elecciones y será más difícil escapar de la demagogia, pero confío en que quienes conformamos la actual corporación seamos capaces en encontrar ese mínimo acuerdo de criterios generales, pues entendemos que existen una serie de problemas en las normas subsidiarias que tienen que subsanarse cuanto antes y para eso necesitamos un PGOM. Me refiero a casos como el de O Carregal, los accesos al polígono, los núcleos rurales con todo lo que implica la nueva Lei do Solo de Galicia.
¿Cómo afecta en el día a día que la ciudad no cuente con PGOM?
En este momento, sí es verdad que a efectos de licencias de obra nueva, tanto urbanas como en zonas rurales no existe una gran demanda, pero existe y el problema es la indefinición que se plantea, y que no se daría con un PGOM.
En el casco histórico, además del de la vivienda está el problema de los aparcamientos ¿Cómo lo van a solucionar y qué medidas han previsto para este 2018?
Estamos estudiando si existe algún espacio, ya bien dentro de las murallas, ya en el entorno, donde desarrollar algún tipo de aparcamiento, pero antes debemos adoptar una serie de medidas que, pese a que es un tema de discusión desde hace más de treinta años, lo cierto es que ningún Gobierno nos atrevimos a adoptar y es el de regular el acceso de vehículos al casco viejo de Betanzos.
Acaban de anunciar un sistema de control de accesos mediante lector de matrículas ¿Eso es que lo van a aplicar ya en 2018?
No. Lo que se va a establecer es un sistema de control de los accesos que trataremos de combinar con el plan de movilidad previsto en el anterior mandato, en cuya disposición se contó con la ciudadanía, y que contempla habilitar plazas de estacionamiento exprés, unas 40. Eso no se puso en práctica en su momento porque exigía vigilancia específica para velar por su cumplimiento y el personal era insuficiente. Este sistema implica que la vigilancia la realice una máquina, que registrará a qué hora entró y a qué hora salió y, en caso de los aparcamientos exprés, si se pasa de la hora, será sancionado. Creemos que es una fórmula intermedia que no peatonaliza en su totalidad y puede funcionar para aliviar de coches el entorno al tiempo que permite al sector comercial contar con estas plazas exprés para sus clientes. En cuanto al comercio, consideramos que debemos seguir apostando por las campañas de dinamización y los eventos implementados en los últimos años para atraer gente, ofrecer lo que no ofrecen grandes superficies que, por el contrario, sí disponen de aparcamientos.
Otra de las actuaciones que han anunciado en las últimas semanas ha sido la de la pasarela de El Pasatiempo y, de acuerdo con las primeras reacciones, no convence a muchos en Betanzos...
Nosotros entendemos que la pasarela debe mantenerse, pero consideramos que debíamos diferenciar esta actuación, que incidirá en el saneamiento y mantenimiento de esta estructura, del proyecto de recuperación integral de El Pasatiempo. Dicho esto, he de reconocer que hubo una época en que, teniendo en cuenta los elevados costes de mantenimiento que supone, nos planteamos retirarla, pero Albalat, uno de los arquitectos responsables de la intervención, señaló que bajo ningún concepto pues era parte del conjunto y uno de los símbolos de la parte moderna del parque, además de la unión entre ésta y la histórica, donde ahora se concentrarán todos los esfuerzos.
Reconocen que el mantenimiento es costoso y el alcalde señaló que no era prioritaria ¿Por qué cambiaron de opinión respecto a la pasarela de El Pasatiempo?
Por lo que comentaba de separar esta actuación del proyecto de arriba y porque el acceso a esta parte tiene que mantenerse a través de la pasarela, pues no hay otra opción para evitar cruzar la circunvalación. De hecho, la obra se acometerá sólo en el tramo que va desde la primera rampa de subida hasta el acceso. Independientemente de que más adelante se plantee la posibilidad de modificar los apoyos para evitar el contacto de una de las bases con el espacio histórico de El Pasatiempo. Esto sí se valorará por parte de los técnicos .