La investigación para aclarar el origen de los impactos que a primera hora de la mañana alcanzaron las lunas de dos autobuses en Betanzos sigue su curso, si bien tanto la Guardia Civil como la alcaldesa, María Barral, apuntaron a un “conflicto laboral” como el motivo que estaría detrás de los ataques, registrados en el paseo de Ramón Beade y en la calle de Saavedra Meneses.
Una hipótesis que niega la empresa propietaria de los vehículos, que sí admite que “poden estar relacionados con algunha central ou organización de carácter sindical, pero se trataría en todo caso dalgún tipo de ataque illado de motivación descoñecida”, matizaron desde la compañía que, en cualquier caso, incidió en que no está en disposición “de sinalar a ninguén en concreto como responsable dun suceso completamente deplorable e que sen dúbida puido poñer en risco a integridade de dous condutores”, explicó un portavoz de Monbús.
En ambos casos, los incidentes, que se saldaron con las lunas rotas, ocurrieron alrededor de las 07.00 horas, con solo unos minutos de diferencia entre uno y otro a pesar de tratarse de distintos emplazamientos, uno cerca del parque de Pablo Iglesias y de los muelles, donde se sitúan las cocheras de una de las empresas que prestan servicio en la comarca y entre Ferrol y A Coruña, y, en el otro, en el entorno de la N-650.
Los dos acababan de iniciar su actividad diaria como encargados de sendas líneas del servicio integrado, que utilizan escolar y usuarios del transporte regular, indicaron tanto los investigadores como Monbús. En un caso, no requería de acompañante y en el otro sí, aunque éste aún no se había subido al autobús cuando se registraron los disparos que, según indicaron, se realizaron con un arma de aire comprimido, y que alcanzaron las lunes de los autocares, aunque “solo al exterior y no al interior, por tratarse de doble cristal, por lo que se pudo realizar el servicio de primera hora para luego trasladar los vehículos al taller”, aclaró también Monbús.
La empresa afectada adelantó que presentará la correspondiente denuncia y, a la espera de lo que se determine en la investigación, considera que no se puede hablar de que un individuo con capucha efectuó los disparos, pues es algo que no está confirmado por los cuerpos de seguridad, al contrario que el modus operandi, que coincide con el empleado en el ataque que la misma compañía sufrió en octubre a la altura de Santa Eulalia de Limodre, en Fene.
Desde Betanzos, la alcaldesa de la ciudad, María Barral, quiso trasladar un mensaje de tranquilidad a los vecinos, convencida de que las investigaciones iniciadas por la Guardia Civil y por la Policía Nacional permitirán dar con el autor o autores de unos sucesos que hicieron saltar las alarmas ayer por la mañana en toda el área de A Coruña.