La madera de más de 300.000 palas utilizadas en la zona levantina tras la DANA salió de Oza-Cesuras

La conselleira de Medio Rural visita la empresa Hermanos García Rocha, que fabricó 1,5 millones de mangos en 2024
La madera de más de 300.000 palas utilizadas en la zona levantina tras la DANA salió de Oza-Cesuras
Gómez recordó que la Xunta tiene abierto el plazo para solicitar ayudas para silvicultura por un montante de 15 millones

La madera necesaria para fabricar más de trescientas mil palas que se utilizaron tras la DANA que, en octubre pasado, provocó una catástrofe humanitaria en el área del levante español, salió de una factoría del municipio de Oza-Cesuras. En concreto, de la empresa forestal y de transformación maderera Hermanos García Rocha y que ayer fue visitada por la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, acompañada por el alcalde, Pablo González, y el director xeral de Planificación e Ordenación Forestal, José Luis Chan.


Hermanos García Rocha, ubicada en Bendrade, en la parroquia de Cuiña, exporta mangos de pino pinaster y eucalipto para diversos proveedores y en 2024 fabricó 1,5 millones, de los cuales más del 20% se destinaron al Mediterráneo. Acumula medio siglo de experiencia en el sector y sus promotores impulsaron el negocio de la transformación de la madera al mismo tiempo que la comercializaban desde el monte a las fábricas de pasta de papel y aglomerado.


Asimismo, con el paso del tiempo, ampliaron su labor e incluyeron la fabricación de mangos de herramientas para continuar incrementando sus servicios y actualmente cuentan con casi 80 trabajadores repartidos en dos departamentos, de primera y de segunda transformación. De hecho, trabajan en la transformación de madera con especies de coníferas como el pino gallego o el pino insigne, pero también de frondosas como el castaño.


Silvicultura productiva 


Por su parte, la titular de Medio Rural aprovechó su estancia en Oza-Cesuras para recordar que hasta el martes, día 18, permanecerá abierto el plazo de solicitud de las ayudas para el impulso de la silvicultura productiva de coníferas y para actuaciones silvícolas con objetivos medioambientales y no productivos en frondosas y en la rehabilitación de bosques de castaños, convocadas por primera vez con un presupuesto de quince millones de euros.


Gómez señaló que a través de esta línea de ayudas se busca favorecer las inversiones forestales productivas a través de actuaciones de silvicultura en coníferas, con el objetivo de incentivar los tratamientos silvícolas que favorezcan el crecimiento de la masa arbórea y la obtención de madera de calidad; así como fomentar la aplicación de una silvicultura orientada al producto que optimice la rentabilidad de la madera mediante el desarrollo de técnicas específicas. 


Dijo, también que se trata de impulsar las inversiones relativas a la silvicultura no productiva de frondosas, ya que, según ella, una gestión activa de esta especie permitirá no solo obtener productos directos, sino asegurar los importantes servicios ambientales que las formaciones autóctonas proporcionan. Añadió que, dentro de esta línea de actuación, se contempla además una específica dirigida a los tratamientos silvícolas necesarios para la rehabilitación de bosques de castaños y la renovación de sus copas.

 

Compromiso con el sector


Gómez resaltó que todo lo anterior forma parte del compromiso del Gobierno autonómico con el fortalecimiento y el desarrollo del sector forestal gallego. En este sentido, subrayó que la cadena de valor forestal-madera es de suma importancia para la economía gallega, ya que reúne hasta tres mil empresas.


La conselleira subrayó, asimismo, que más de la mitad de la madera que se corta en España procede de los montes de la comunidad, por lo que Galicia se ha convertido en un referente a nivel nacional en cuanto al sector forestal, llegando a cortarse en el año 2023 unos diez millones de metros cúbicos. Del mismo modo, puso en valor la apuesta por la innovación y el diseño en el ámbito inmobiliario y de la carpintería, con empresas que son un referente en estos campos.

La madera de más de 300.000 palas utilizadas en la zona levantina tras la DANA salió de Oza-Cesuras

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