La matriarca de la Casa de las Tortillas de Coirós cumple 100 años

Uno de sus clientes habituales fue Amancio Ortega
La matriarca de la Casa de las Tortillas de Coirós cumple 100 años
La centenaria, recibiendo sus regalos de cumpleaños

Treinta familiares, entre hijas, nietos, yernos, sobrinos y una bisnieta celebraron el 100 cumpleaños de la madre, abuela, bisabuela, Josefa Darriba García, que nació un día el 2 de diciembre 1923, en el lugar de A Cal en Coirós.

 

La nueva centenaria empezó a trabajar a los 12 años de lechera. Llevaba leche de diecisiete casas vecinas a Betanzos. Todos los días cargaba sobre la cabeza algo más de 30 litros que provenían de varias familias brigantinas. El tornaviaje a Coirós lo hacía todos los días con unas diez bollas de pan de a kilo, encargo de la casa de comidas de Os Chas, a la orilla de la N-VI también en Coirós.


Josefa recuerda también los años de la Guerra Civil: en Teruel murió su hermano Alfredo, tenía 20 años. En su memoria están guardados con claridad otros dramáticos momentos de la contienda. 

 

En 1951 se casó con su novio y vecino, Manuel Tomé Rodríguez, de Coirós de Abaixo. El matrimonio se quedó a vivir en la casa patriarcal de los Tomé. Allí empezó otro episodio de su vida, que hoy continúa en manos de su hija Carmen.


Fue en a mediados de los 50 cuando pandillas de A Coruña que venían a comprar el excedente de vino que cultivaban los Tomé, se quedaban a comer las meriendas que ellos habían traído. Las pandillas fueron a más y las meriendas también. En la lareira de la cocina Josefa comenzó a hacer tortillas con fuego de leña y entre calor y vino la fama de la casa fue creciendo.


Uno de los clientes habituales fue durante muchos años Amancio Ortega. “Chamaba desde a Coruña e dicía, Josefa, soy Amancio prepara una tortilla que tengo que ir a Madrid y paro a comer en tu casa” y añade “ era nos anos que empezaba a montar as tendas de roupa”. Hoy, esa tradición de tortillas al fuego de la lareira está en las manos de su hija Carmen.


Reconocimiento del concello

El alcalde de Coirós, Francisco Quintela, se acercó hasta Casa Tomé para felicitar a Josefa. Al lado de la lareira, Quintela entregó un ramo de flores en nombre del concello de Coirós a la nueva centenaria. 

 

Josefa tiene un estado de salud magnífico, no le duele nada, come de todo, tiene una memoria prodigiosa y mucha energía. Solo padece un poco de sordera, pero que soluciona con unos audífonos. 

 

Manuel y Josefa tuvieron tres hijas, Marisol, Carmen y Fina, que hoy junto con sus familias disfrutan del gran día de una gran madre, abuela y bisabuela, entre otras muchas cosas.

La matriarca de la Casa de las Tortillas de Coirós cumple 100 años

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