Estos días Miño está embarcado en una serie de mejoras de accesibilidad en su centro urbano, que afecta a sus pasos de peatones. En este primera fase, son varias las señales horizontales que se verán afectadas, pero el Ayuntamiento no ha concretado cuánto durarán. “Todo dependerá de la disponibilidad presupuestaria”, señalaron fuentes municipales. Las mejoras se centran en el casco urbano precisamente porque es donde se encuentra la mayor concentraciones de peatones, aunque las mismas fuentes señalan que la intención es cubrir todo el municipio, a medida que se vaya desarrollando el plan.
Se trata de la medida más ambiciosa que adopta el Ayuntamiento desde que, hace cuatro años, se procedió al repintado de más de medio centenar de pasos de peatones, así como de otro tipo de elementos en zonas que se estima que son puntos peligrosos, además de acometer el pintado de líneas amarillas para delimitar dónde no se puede estacionar.
Estos trabajos se hicieron justo en agosto, lo que es habitual por ser la fecha en la que más desciende el tráfico.
Como ya se ha dicho, la campaña, que comenzó esta semana y se prolongará durante todo el mes, se centra principalmente en la zona urbana de Miño y en la urbanización Costa-Miño, aunque también puede que se extienda a puntos como Ponte do Porco o Bañobre para mejorar la seguridad vial.
En este sentido, desde el gobierno local se apunta que el objetivo es dotar a las zonas con mayor tránsito de vehículos en vías de competencia municipal de la seguridad necesaria para proteger los traslados a pie que realizan los vecinos.